A pocos días de que en España se lleve al Consejo de Ministros la tan anunciada reforma energética centrada en aspectos regulatorios, recogemos en ecointeligencia una petición de nuestros lectores e incluimos el episodio de Salvados de La Sexta, titulado Oligopoly (el juego de la energía) que arroja luz sobre algunas anomalías del mercado energético en España.
Este programa empieza con el simple objetivo de entender una factura de la electricidad en España
Si no lo habéis hecho ya, os animamos a ver el programa completo. Las personas entrevistadas son valientes, entienden de las cuestiones que se les plantean y las explican en un leguaje asequible a todos:
OLIGOPOLY: el juego de la energía from wifiteam on Vimeo.
Nosotros, por nuestra parte, hemos resumido algunas ideas que trascienden de lo expuesto:
Carmen Monforte, periodista de Cinco Días
España es la 3ª factura de la electricidad más cara de Europa, solo por detrás de Chipre y Malta.
Los peajes incluyen los siguientes conceptos:
- Transporte y distribución de la energía
- Primas desarrollo de las renovables
- Tarifa especial para las grandes empresas industriales
- Déficit de tarifa
- Moratoria nuclear
- Extras peninsulares
Déficit de tarifa es la deuda que tenemos los consumidores con las eléctricas.
Deuda acumulada con las eléctricas desde 2000 es de 24.000 millones de euros.
No hay política energética, hay un desbarajuste monumental.
La deuda por déficit de tarifa se coloca en el mercado igual que la deuda pública del Estado.
Pagamos más de factura pero no es suficiente para reducir el déficit de tarifa.
Jorge Morales de Labra, director de GeoAtlanter
Una de las herramientas para eliminar la competencia es la complejidad.
Los cinco grande de la electricidad en España son: Iberdrola, Gas Natural – Fenosa, Endesa, EDP y EON. Acaparan el 80 % de la generación de electricidad y el 90% de comercialización de la misma.
Este tipo de competencia nos lleva a un oligopolio.
Es un negocio de 35.000 millones de euros antes de impuestos.
El precio del kilovatio hora tiene dos partes: los peajes y otra parte que se fija en las subastas
Hay dos tipos de subastas: unas que se hacen diariamente y otras que se hacen trimestralmente.
En la subasta diaria sólo participan compañías eléctricas en un mercado electrónico.
En este tipo de subastas, pescatero y pescador son los mismos.
Las grandes eléctricas se niegan a que se haga una auditoria sobre los costes de generación de la electricidad.
En las subastas trimestrales participan compañías eléctricas y agentes y compañías financieras, que negocian con el precio de la electricidad.
En las subastas trimestrales realizadas hasta la fecha ningún agente financiero ha perdido dinero especulando con el precio de la electricidad fijado en estas subastas.
Esta intermediación produce un sobrecoste anual en el precio de unos 500 millones de euros.
Hay especulación en la tarifas de protección de consumidores vulnerables.
Alfredo Hernández, Asesor jurídico CEEES
Las gasolinas tienen repercutidos unos impuestos de los más bajos de Europa, sin embargo las compañías petroleras tienen uno de los márgenes más altos, por lo que el precio final a los consumidores no se reduce.
Repsol, Cepsa y BP han formado un oligopolio después de repartirse los activos del antiguo monopolio que había en España.
Los precios, en la práctica, los fijan las petroleras, no hay competencia.
En época de crisis se reducen las ventas un 20% pero se aumenta el 30% el margen.
En Francia el 60% de los clientes repostan en centros comerciales y en gasolineras lowcost. En España, sólo el 20%.
Jorge Fabra, exconsejero de la CNE y Fundador de Economistas frente a la crisis
La Comisión Nacional de la Energía (CNE) no ha cumplido su misión con éxito. Los jugadores en este mercado son muy poderosos.
El sector energético en España está mal regulado.
Un informe de la CNE en 2008 alertaba del desequilibrio que se estaba produciendo entre precios y coste y que iba en contra de los consumidores.
En 1997 se abandonó el seguimiento de los precios de coste de producción de la energía eléctrica.
La actual regulación hace que la eficiencia de estas grandes empresas llegue a los consumidores.
La energía es el segundo input en el coste para la economía española.
El lobby energético presiona intensísimamente tanto en España como en Europa.
Se hizo en una enorme campaña en contra de las energías renovables que tenía su origen en las grandes empresas energéticas. Se llegó a crear la idea de que había un gran fraude entre las energías renovables.
Tenemos políticos con poder ejecutivo pero que no se atreven a pulsar el botón de reset y empezar de nuevo.
Los intereses de los ciudadanos se están defendiendo mal.
Esperamos que esta exposición de argumentos nos ayuden, como ciudadanos, a tener una idea más formada sobre el (complejo) asunto energético en España.
En una próxima entrega, hablaremos del documental #Oligopoly2: el imperio contra todxs.