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Olimpia

Por Alejandra De Argos @ArgosDe

Todo empezó en Grecia, concretamente en Olimpia, en el valle de Alfiós, extensión occidental del Peloponeso. En este bosque sagrado, los griegos erigieron el santuario consagrado a Zeus Olímpico, en el que nacieron los valores universales y los ideales virtuosos del deporte. Los Juegos Olímpicos se fundaron en el año 776 a.C. como símbolo de la unidad griega.

antorcha olimpica

Antes de que se inauguren los Juegos Olímpicos, se enciende una llama en el lugar de su origen, Olimpia, Grecia. Getty images.

Todo empezó en Grecia, concretamente en Olimpia, en el valle de Alfiós, extensión occidental del Peloponeso. En este bosque sagrado, los griegos erigieron el santuario consagrado a Zeus Olímpico, en el que nacieron los valores universales y los ideales virtuosos del deporte. 

Los Juegos Olímpicos se fundaron en el año 776 a.C. como símbolo de la unidad griega. Y a partir de aquí se registraban los ganadores de los torneos, que recibían honor y gloria, cuyo emblema era una guirnalda de hojas de olivo silvestre, el kótinos. Se diferenciaba de otros juegos importantes, como eran los juegos Pítícos de Delfos, en que estaban consagrados al dios Apolo y la corona era de hojas de laurel.

Los juegos de este santuario religioso y deportivo panhelénico se organizaban, al igual que ahora, cada cuatro años. Para que todos los griegos pudieran acudir a participar o presenciar el festival atlético de Olimpia en paz, se producía una tregua. Las guerras se suspendían mientras se producían las competiciones. Y se realizaban sacrificios en honor del dios Zeus, cuyo templo ocupaba el lugar más importante en el centro del santuario. 

El presidente francés Enmanuel Macrón, este pasado mayo, declaró que haría todo lo posible por lograr una tregua durante los Juegos Olímpicos de París. El presidente ruso, Vladimir Putin, respondió que excepto la antigua Grecia, pocos países la respetaron a lo largo de la historia. Añadió que al impedir que los atletas rusos participen en los JJ OO bajo su bandera, con su himno nacional, los funcionarios deportivos internacionales violan hoy los principios de la Carta Olímpica. Putin concluyó que "Para exigir algo a los demás, uno mismo debe respetar las reglas". Por su lado, el presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, descartó la tregua olímpica por su convencimiento de que Rusia no lo haría.

Olimpia. Foto Elena Cue

Olimpia. Foto Elena Cué

Una de las curiosidades de estas competiciones es que los griegos empezaron a competir desnudos en el año 720 a.C. No está muy claro porque comenzaron a hacerlo, pero Pausanias (s.II d.C) en el Libro I de su Descripción de Grecia relata quién fue el primero en ser coronado vencedor desnudo de la carrera del estadio: “Cerca de Corebo está enterrado Orsipo, que, cuando los atletas luchaban con taparrabos en los combates, según la antigua costumbre, venció en el estadio en Olimpia corriendo desnudo... Yo creo que él en Olimpia dejó caer a propósito el taparrabos sabiendo que un hombre desnudo corre más fácilmente que un hombre ceñido". Se cree que debido a este éxito, los corredores, posteriormente, le imitarían convirtiendose en una norma.

Hermés de Praxiteles. Foto Elena Cue

Hermés de Praxiteles. Museo Arqueológico de Olimpia. Foto Elena Cué

En los restos arqueológicos que podemos visitar en Olimpia, destacan, aunque desparramados probablemente por los terremotos que se sucedieron en la antigüedad, las ruinas de estilo dórico del templo de Zeus, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este templo, construido por Libón de Élide en el siglo V a.C., albergaba una escultura de doce metros de Fidias (s V a.C), el gran escultor del clasicismo griego, que después de la diosa Atenea del Partenón, esculpió una de las Siete maravillas del mundo antiguo, una estatua crisoelefantina de Zeus. Ahora en Olimpiasólo podemos ver una reproducción en pintura, gracias a las valiosas descripciones de Pausanias, pues fue destruida en un incendio. Fidias tuvo un final desdichado, como relata Isaac Asimov en Los griegos. Los aristócratas de atenas, eternos enemigos de Pericles, atacaron a cuantos amigos suyos pudieron. Le acusaron de cometer delitos de apropiación de fondos confiados a él, y de sacrilegio por haber incluido retratos de Pericles, y de sí mismo en las figuras que esculpió sobre el escudo de Atenea. Murió en la prisión durante su segundo juicio.

Tolón de Olimpia el Filipeon. Foto Elena Cue

Tolón de Olimpia, el Filipeon. Foto Elena Cué

Entre las bellas ofrendas realizadas a Zeus, encontramos el Tolón de Olimpia, el Filipeon, donado por el rey de Macedonia Filipo II, una construcción circular con 18 columnas jónicas en el exterior que, después de morir, fue terminada por su hijo Alejandro Magno. O la entrada al Estadio en el que se celebraban las competiciones, y en el que puedes encontrate con visitantes realizando una carrera. Imagino que queriendo imbuirse en el espiritu atlético de otro tiempo.

Frontón Olimpia. Foto Elena Cue

Frontón del templo de Zeus. Museo Arqueológico de Olimpia. Foto Elena Cué

En el Museo Arqueológico de Olimpia podemos visitar una de las obra escultóricas culminantes de la Grecia antigua, el Hermés de Praxiteles llevando a Dionisio en brazos. En este museo destacan los soberbios frontones del templo de Zeus, una decoración escultórica en unas condiciones excelentes de conservación. Pero si algo me sorprendió de forma reverencial fue el casco del estratega ateniense Milcíades (s. V aC), con la inscripción de su nombre en la parte izquierda del casco. El sentido de estar aquí es que Milcíades lo dedicó a Zeus. Este casco es muy posible que fuera el que utilizó en la decisiva batalla de Maratón, en 490 a. C, en la que los griegos lograron una gran victoria contra los persas, cambiando la historia. A su lado se exhibe un casco asirio.

Milciades. Foto Elena Cue

Casco del estratega ateniense Milcíades (s. V aC). Foto Elena Cué

Olimpia, bien vale un viaje para todo amante de la antigua Grecia. Pasear por el majestuoso enclave sagrado entre bosque de pinos, álamos, olivos, ciclamores... mientras recorremos y miramos con atención los monumentos es un privilegio, pues este lugar fue abandonado en el s.VII después de ser destruido e incendiado y sufrir dos terremotos. Las excavaciones que se llevaron a cabo en el s XIX recuperaron los restos de los soberbios monumentos y el esplendor perdido de este lugar sagrado.

- Olimpia -                                - Alejandra de Argos -


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