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Olimpo dejó en terapia intensiva a un Boca sin rumbo

Publicado el 21 marzo 2011 por Marianofusco
Olimpo dejó en terapia intensiva a un Boca sin rumbo

Grave. Así está Boca. Una noche más en el “sanatorio” que le representa el Torneo Apertura. Después de la derrota con San Lorenzo, el equipo entró en terapia intensiva. Hoy, el pronóstico no fue más alentador. Una derrota que lo deja complicado al cuerpo técnico, complicado a los jugadores, complicado a los dirigentes y que preocupa, obviamente, a todos los hinchas.
El hecho no pasa ya por la presencia o no de los ídolos, por si está o no Riquelme en cancha. Van 5 fechas de un torneo en el que Boca no pasará, otra vez, la décima posición. Esto es una realidad.
Jota Jota López, en River, tomó la situación del promedio como tal, y reconoció que su equipo no está para dar pelea. Falcioni (si es que sigue) debe hacer lo mismo.
La Bombonera ya es una cancha como cualquier otra. Parece un reducto alquilado donde 22 profesionales se juntan a jugar y se lleva a cabo un evento deportivo. Boca puede ganar o perder, pero ya no es imbatible en su cancha, ya no hay ninguna garantía.
El conjunto bahíense salió a hacer su juego. Línea de tres; dos volantes retrasados que se encarguen de las bandas; tres volantes de creación y un delantero, fueron suficientes para “copar la parada” y llevarse el encuentro. La recuperación de balón por parte del local fue casi nula. Rolle hizo lo que quiso en la primera etapa. Manejó a placer las contras de su equipo y fue gratificado con un gol (error de la defensa mediante) para abrir el marcador. Vale destacar que 10 minutos antes, el mismo número 10, filtró un pase exquisito para la definición (habilitada) de Maggiolo, que luego fue invalidada.
Punto aparte para la desgracia de Erviti que tuvo que ser internado por una conmoción, pero que ya está bien.
La segunda parte no fue similar a la primera. Si bien las luces de los once jugadores (apagadas en el PT) estuvieron un poco ténues en el segundo, el negocio para el visitante ya estaba hecho. De Felippe paró dos líneas de cuatro volantes y se limitó a jugar de contra. La precisión de los del medio fue clave para cada réplica. Boca iba a los tumbos con Riquelme como bandera. Así, tuvo un par de situaciones. Un remate de Colazo, una que Palermo no puede conectar y algún cabezazo de Insaurralde.
Sin embargo, todo es muy desprolijo, ni la inclusión de Araujo para jugar con tres puntas le dio algún rédito.
El partido terminó con una dicotomía clarísima. La alegría total de un equipo como Olimpo que consiguió su primer triunfo en la historia frente a Boca, que salió de la zona de promoción y, como si fuera poco, es el único puntero del campeonato. Por el otro lado, la desazón, la tristeza y la bronca de los jugadores e hinchas que saben que, ni la suma de algunos puntos, taparán esta pésima campaña.


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