Olvida Petrobras su “enfado” y vuelve a invertir en Bolivia

La estatal brasileña de petroleo y Repsol firman convenios de estudios y prospección de hidrocarburos
A pesar de haber dicho que no invertiría más en Bolivia a causa de la nacionalización de las yacidas de petroleo y gas natural en 2006, la brasileña Petrobras, a través de su subsidiaria, vuelve a invertir en el país de Evo Morales. Junto a ella está la argentina YPF, de la española Repsol. Las dos empresas firmaron juntas el miércoles 2 de marzo seis convenios de estudios de capacidad y prospección de hidrocarburos que pertenecen a la estatal boliviana YPFB.
No informaron los valores de la negociación, sin embargo todos los gastos serán de responsabilidad de las dos empresas exploradoras.
Petrobras ejercerá sus actividades en las regiones de Astillero, Sunchal y San Telmo, en el departamento de Tarija, mientras la petrolera argentina, en Capiguazuti, Río Salado y Yuchán.
“La llegada de YPF de Argentina y el compromiso de Petrobras de seguir invirtiendo en Bolivia para nosotros es significativo e importante”, señaló el presidente de YPFB, Carlos Villegas.
De acuerdo con el representante de Petrobras, Claudio Castejón, la empresa quiere continuar invirtiendo en aquel país. “Estamos haciendo fuertes inversiones y vamos a seguir reafirmando ese compromiso con esta firma de convenio de estudio en estas áreas exploratorias”, concluyó.
El 2006, la petrolera brasileña había informado la suspensión de inversiones en Bolivia, desde que su presidente, Evo Morales, nacionalizó las yacidas de petroleo y gas natural. En la ocasión el gobierno colocó militares para apoderarse de la subsidiaria de Petrobras, generando un malestar entre las dos naciones. Según parece el “enfado” ha sido superado.
Brasil ha sido sorprendido con dicha medida, ya que depende del gas natural del vecino. En aquel momento los políticos oposicionistas del gigante sudamericano han criticado la falta de firmeza del presidente Lula en cuanto a la decisión de su homólogo, Evo Morales. Las inversiones brasileñas alcanzaban cerca de US$ 1.600 millones de dólares.
Recientemente la prensa divulgó – basado en los documentos de Wikileaks – que La Paz ha sido presuntamente inducida por el líder venezolano, Hugo Chávez, a nacionalizar la estatal brasileña.