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Operación Paperclip. Científicos nazis al servicio de EEUU.

Publicado el 18 febrero 2016 por Tras La Nube De Oort @BlogNubeDeOort

Tanto los EEUU como la URSS planificaron hacerse con los secretos y la información de la ingeniería de cohetes y las armas nazis (atómicas, químicas y biológicas). La Unión soviética captó esa información enviando a sus propios ingenieros y agentes a laboratorios y centros de la Alemania nazi, recordemos en el anterior artículo el viaje de Serguéi Koroliov a Alemania para investigar las V-2. La URSS también se hizo con los servicios de algunos científicos e ingenieros nazis, pero los trató como gente de segunda clase (tampoco merecían más) sacándoles sus secretos y experiencia, y devolviéndolos a Alemania.

Pero en el bando estadounidense, todo este proceso se llevó y evolucionó de una forma muy distinta a como lo hizo la URSS y, en mi opinión, de una manera inmoral y poco ética.

En EEUU pensaron que mejor que la documentación y las propias armas, era mejor tener a los propios científicos e ingenieros. Pero surgía un problema: ¿Quiénes eran estos científicos e ingenieros?

La lista Osenberg

La lista Osenberg consistía en un listado confeccionado por el gobierno nazi en 1943, en el cual estaban los nombres de los científicos e ingenieros que en ese momento se encontraban en el frente de guerra. Las autoridades nazis querían que abandonaran el frente y se dedicaran a servir al Reich trabajando en proyectos científicos y tecnológicos para crear armas que los nazis pudieran usar para ganar la guerra.

Pues bien, esta lista fue encontrada en la Universidad de Bonn y cayó en manos de los estadounidenses. A partir de aquí ya sabían a quienes buscar, así contarían con un arma de doble filo: ellos conseguirían captar a los científicos nazis para desarrollar su trabajo en EEUU y evitarían que estos cayeran en manos de la Unión Soviética, lo que podría traer muchos problemas a los EEUU una vez acabada la guerra.

Operación Paperclip

Inicialmente llamada Operación Overcast, contaba con el beneplácito del presidente Harry Truman. De manera oficial se había dicho que la operación se llevaría a cabo sin captar a miembros del NSDAP, ni de las SS ni a ingenieros y científicos implicados en crímenes de guerra ni experimentos con seres humanos. Algo harto complicado, ya que casi ninguno cumplía esos requisitos.

Pero la OSS (precursora de la CIA) y la JIOA (Joint Intelligence Objectives Agency), encargadas de la operación y de captar a los susodichos ingenieros y científicos nazis, lograron manipular muchos de los expedientes e informes de su pasado nazi, omitiendo y tergiversando la realidad de sus actos durante el nazismo para que "cumplieran" los requisitos. De algunos, al parecer, se encargaron hasta de evitarles juicios. Así de esta forma pudieron captar a los más importantes y llevarlos a EEUU.

La mayoría de los científicos e ingenieros nazis no querían caer en manos de los soviéticos y se entregaron a los estadounidenses.

Sin duda el más famoso de ellos fue Wernher von Braun (del que hablamos en mayor profundidad en un artículo anterior), que se entregó a los estadounidenses con parte de su equipo el 3 de Mayo de 1945. De él ya dijimos que, cuanto menos, debía conocer la utilización de mano de obra esclava en Peenemünde y la fábrica de Mittelwerk en la montaña de Kohnstein cerca de Nordhausen (con obreros esclavos del campo de Mittelbau-Dora) y nunca se pronunció en contra.

Von Braun y muchos otros, al contrario que lo que sucedió en la URSS, acabaron en altos cargos de las instituciones estadounidenses y recibiendo honores. Un tema bastante poco ético, teniendo en cuenta las barbaridades que muchos de ellos cometieron contra seres humanos, por acción u omisión, y que muchas de las armas creadas por estos científicos iban destinadas a matar a estadounidenses y sus aliados.

Varias personalidades de EEUU se pronunciaron abiertamente en contra de la Operación Paperclip.

Algunos de los ingenieros y científicos nazis captados en la Operación Paperclip

Se estima que unos 1600 científicos e ingenieros, con sus familias, llegaron a EEUU al amparo de la Operación Paperclip. Algunos de ellos habían cometido crímenes y participado activamente en la barbarie nazi. Y otros, si bien no habían participado directamente, también eran cómplices del nazismo y colaboradores mediante la aportación de su trabajo e investigaciones. Vamos a conocer algunos ejemplos concretos:

    Arthur Rudolph: En EEUU participó en el desarrollo del cohete Saturno, que propulsó a los EEUU hasta la Luna en 1969. Pero en la Alemania nazi trabajaba como jefe de producción en las instalaciones de Nordhausen, donde miles de personas murieron por las malas condiciones de trabajo y vida (por denominarla de alguna manera). En 1984 fue expulsado de los EEUU, por "descubrirse" su pasado.
    Hubertus Strughold: "el padre de la medicina espacial" al servicio de la NASA. En la Alemania nazi director de la Luftwaffe del Instituto de Medicina Aeronáutica. Relacionado con experimentos en Dachau y Auschwitz, en los que se experimentaba con seres humanos sometiéndolos a temperaturas bajo cero y metiéndolos en cámaras de presión extrema.
    Otto Ambros: Químico de la Alemania nazi en la empresa alemana IG Farben, participó en el desarrollo del arsenal de armas químicas nazi, probó muchos agentes químicos en prisioneros de campos de concentración, incluyendo el gas sarín, del que fue uno de sus descubridores. Además supervisó una planta de fabricación de caucho con obreros esclavos en Auschwitz donde murieron miles de personas. Fue condenado en los juicios de Nuremberg a tan solo 8 años de prisión, de los que solo cumplió 4. Llegó a trabajar para el Departamento de Energía de los EEUU.
    Georg Rickhey: Fue director de Mittelwerk en la fábrica cerca de Nordhausen, donde tanta gente sufrió y murió. Bajo el amparo de la Operación Paperclip fue trasladado a Ohio para trabajar en ingeniería de cohetes. Aunque en 1947 fue acusado de colaborar con las SS y la Gestapo, posteriormente fue absuelto y ya no trabajó más en EEUU.
    Walter Donberger: Trabajó con Von Braun en Peenemünde, donde se le relaciona con el uso de mano de obra esclava. Después del guerra, tras dos años recluido en Bridgend (sur de Gales) es liberado y trasladado a los EEUU, donde trabajó para la Fuerza Aérea de los EEUU.
    Kurt Debus: el oficial de las SS que acabó dirigiendo el JFK Space Center de la NASA. Participó en el desarrollo de las V-2 en Peenemünde y tras su trabajo en EEUU fue considerado como un héroe de la investigación espacial.
    Theodor Benzinger: Colaborador de Himmler y miembro del NSDAP, tomó parte en experimentos en Dachau y estaba en la lista para ser juzgado en Nuremberg. "Misteriosamente" su nombre desapareció de la lista y acabó en la Marina estadounidense.

La Operación Paperclip se llevó a cabo en nombre de la seguridad nacional y la lucha contra la URSS, pero el coste moral que implicó dar cobijo y dejar prosperar a criminales de guerra y colaboradores en la barbarie nazi a cambio de sus servicios y secretos fue enorme. Al poner en la balanza de la ética esta situación creo que se inclinaría del lado de no haberla realizado, pero para los que la llevaron a cabo esto no importó en absoluto, primando los intereses y los resultados frente a lo moralmente correcto. Y vosotros lectores, ¿qué hubierais hecho?

Fuentes:

BBC.com.uk

toxipedia.org

eldiario.es

anniejacobsen.com

nsarchive.gwu.edu

Canal de Historia

Wikipedia.org

usatoday.com


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