Iker Ibarguren y Etxaniz vuelven para investigar el asesinato de Aitor Zabala, un chico que ha aparecido asesinado en la cala del Puerto Viejo de Getxo con una amenazada en el bolsillo del pantalón: "O pagas, o mueres. Zezengorri". Los suboficiales no tardan en darse cuenta de que su hermana melliza está desaparecida y cada minuto de la investigación cuenta si pretenden encontrarla con vida. ¿Dónde está Lamia Zabala? ¿Quién se la ha llevado? ¿Quién ha matado a Aitor? Y lo más, inquietante de todo: ¿quién es Zezengorri?Una muerte rodeada de misterios que arrastrará a los investigadores hacia un pozo sin fondo en esa investigación sin salidas entre los escenarios más escalofriantes de Getxo.
Suelo darme un tiempo entre libros de la misma serie y/o autor/a, pero escuché una llamada que venía del mar, me asomé a un acantilado para ver de donde procedía esa llamada y me sumergí en esta lectura.
El canto de Lamia de Haizea López ha sido mi segunda aproximación a la pluma de esta autora y me ha gustado bastante.
Conocer a los personajes del libro La cueva de la Mari era un plus. Iker Ibarguren y Etxaniz se complementan muy bien, aunque a estos dos ertzaintzas se les une una nueva integrante , que aunque ha habido momentos que me ha gustado, no me ha terminado de encajar, aunque ¡bravo por la autora! porque hay cosas, las cuales, no me veía venir y me ha gustado mucho, pues ha hecho que Iker, se devanase los sesos.
Aunque, el canto de Lamia es una lectura en el que vemos el crecimiento de los dos personajes principales, también, vemos como Maitane (mujer de Iker) es un pilar importante no solo a nivel apoyo emocional, sino que se la da más visibilidad y más importancia.
Adoro la mitologia vasca y las leyendas que Haizea López nos cuenta entre estas páginas. Estas leyendas están tan vivas que volvieron a hacer que mientras las leía, los pelos de punta se me ponían.
El folklore popular unido a la trama principal casan a las mil maravillas.
Es una historia más dura y más intensa que el primer libro. Es como si una galerna comenzase a formarse y no se disipase hasta que todo haya terminado.
La autora juega con la naturaleza de una manera muy organica y en esta ocasión, aunque conocemos a Iker y su lógica a la hora de pensar de los crímenes, me intuía el final, pero no de esta manera, como que Haizea, se guarda ases en la manga.
Una historia de una familia vacia a muchos niveles, a diferencia, de lo que Iker y su mujer han formado.
Un descenso a los infiernos en el que seremos testigos, de lo peor de las personas y nos recordará que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay algo de luz esperando ser descubierta.
Aunque, hay algunos detalles que en un primer instante me parecieron unos hilos perfectos de los que tirar en la trama, como que se diluyen o no llegaron a materializarse: como la lista de libros de mitologia vasca u otros detalles, que no son importantes, pero como lectora pensé ¿esto en donde encaja?
Aún así, he disfrutado mucho de el canto de Lamia y estoy deseando leer más libros con Iker Ibarguren y Etxaniz, pero solo conocemos la vida privada y personal del primero ¿quién es Etxaniz?
Siento mucha curiosidad por conocer más a este personaje.
El canto de Lamia ha sido un segundo libro del que todo y nada te esperas. Miras a todos los lados, hasta vigilas tu espalda, pero me ha vuelto a sorprender gratamente.