Premio Mejor Novela Pedro de Oña 2014 Una historia poderosa es la que nos presenta Maite Sasia con su Hijo del matadero; una historia narrada al hueso, sin dar cabida a lo pusilánime. No hay tregua para el lector. Imágenes duras como la vida de los protagonistas. Una novela escrita con un lenguaje directo y certero como la estocada sangrienta del matarife. Hernán Rivera Letelier.
Para ser la primera novela que leo de Maite Sasia Vergara ha sido una lectura adictiva, con unos personajes apasionantes y con varios escenarios fascinantes.
Hijo del matador se lee en un abrir y cerrar de ojos, pero no tengo muy claro el motivo. Quizás sea por el protagonista que me encandiló desde que le conocí, por ese Chile tan adictivo y tan poco turístico, por esa Argentina tan inhóspita y tan extraña, o por ese Brasil tan particular. No tengo ni idea o desconozco el motivo exacto por el que hijo del matador ha sido una gran lectura.
Conocemos la vida del protagonista desde que entra en el matadero por primera vez y hasta que nos tenemos que despedir de él.
Leer a Maite es como un disparo a bocajarro, ya que su lenguaje es directo y no se anda con chiquitas para relatar una paliza, una huida, un disparo, etc.
Un lenguaje directo no es sinónimo de soez, no os equivoquéis. Es un uso de lenguaje exquisito en el que con detalle y sin pestañear te cuenta todo con pelos y señales.
Los personajes de hijo del matador no son blancos o negros, todos tienen unos matices que les enriquecen, que suman a la trama.
Conoceremos a nuestro protagonista, Carlos, desde niño hasta su muerte y en todos esos años que nos acompaña, como que la autora ha creado un arco profundo e interesante para él.
Es una lectura para hacer de dentro para fuera o viceversa, ya que conoceremos sus anhelos, sus sueños, sus pesadillas, sus miedos...
Le acompañan a lo largo del tiempo: Pepe, Raimundo Ortiz y Lalo. Sus amigos, sus protectores, sus otras piernas, etc.
Es narrativamente asombrosa la forma en la que, Maite Sasia Vergara nos cuenta un suceso importante en la vida de Carlos, Pepe, Raimundo y/o Lalo. Te lo deja caer, te cuenta unos pocos detalles y piensas ¿Se habrá olvidado de lo que nos narró con anterioridad? No, no lo hace, pero espera el momento perfecto para soltar la bomba.
He tenido la suerte de haber viajado a Chile, Argentina y Brasil así que las descripciones que hace la autora de estos países, como que me parecieron lejanas en el tiempo, pero algunos lugares como que los llegué a visualizar con la mente.
Las mujeres en la vida de Carlos son otro vértice o un punto que no quería dejar pasar, aunque no os comentaré nada.
Algunas de ellas son importantes en la vida de nuestro protagonista y para entender algunos instantes de su estadía en Buenos Aires o de su porvenir en Chile.
Entre idas y venidas de Carlos, la autora nos ha introducido a secundarios/as de lujo, si, de esos/as que no crees que volverás a ver o saber y ¡Boom!
Hijo del matador es un libro corto, que una vez que empecé a leer y a pasar las páginas, no lo solté.
Ha sido una muy buena sorpresa literaria en este 2022. Con muchas ganas de leer más historias de Maite Sasia Vergara.