IF (La ligereza) es un juego de ficciones, un espejo deformante de cómo otros yos hubieran sido posibles, de cómo otras vidas hubieran sido vividas. Todos recordamos ese momento crucial donde tomamos esa decisión que modificó el acontecer de nuestra vida. ¿Qué hubiera pasado si hubiese tomado la decisión contraria? IF (La ligereza) es un juguete, una ilusión, una auto-ficción falsa, un simulacro, un lugar donde soñar y temer por aquello que pudo ser y no fue, ¿O quizá si fue? Todas las vidas...son posibles.
He salido del teatro como si flotase, liviana, como si todo lo que tenía en la mente se fuese volando. He sentido como si esos "if" que reconcomen de las decisiones del pasado y del presente se evaporasen, pero al mismo tiempo, no sé, pero creo que ha sido como si las palabras o el texto que me han dicho los actores y actrices fuese un remedio real para los males que se han instalado en mi mente y se retuercen en mí, por demasiado tiempo.
Creo que es un texto valiente, honesto, original, mordaz, divertido, irónico y que en boca mía o de otro espectador no tendría tanto peso o caería en saco roto, pero con Andrés Acevedo, Tania Medina, Marta Pons, Iván Serrano, Luna Mayo y Jorge Vidal cobra más relevancia y tiene más peso.
Este elenco me ha hechizado y cautivado. Es un placer ver como el elenco se mueve como una bandada de pájaros, como su naturalidad sobre el escenario es asombrosa y su versatilidad apabullante.
Adoro ir a ciegas con las obras de teatro y con If (la ligereza) ha sido un verdadero acierto.
No puedes definir a esta producción o no la puedes explicar, ya que veo muchos géneros teatrales englobados en esta obra, pero lo que os puedo decir es que su originalidad no sólo radica en el texto, lo hace en los movimientos, en la forma en la que empieza y termina que es como si estuviésemos abriendo y cerrando un ciclo, pero que no sabemos y desconocemos.
Adoro las obras en las que el público participa de una manera u otra y me encanta haber podido conocer esos "if".
Me enamoran los textos que te hacen reír y reflexionar, adoro esas risas enmascaradas en tristeza, dolor y me cautivan esas palabras sabias que resuenan en mi cabeza.
Pedro Casas ha hecho una obra que destaca por su escenografía, coreografía, por su iluminación, por los actores y por un libreto inspirador.
La ligereza (If) estoy segura de que funcionará como un catalizador o ese empuje que necesitan muchas personas en su vida.
Cuando una obra es potente en todos los aspectos, pero el elenco está mal elegido o chirria alguno de sus miembros puede hacer que se tambalee todo o que cojee en algunos momentos, pero es sensacional ver como cada uno de los miembros de este elenco tienen sus momentos especiales y en los que brillan, pero no oscurecen al resto. Este elenco es como luciérnagas sobre el escenario y es muy especial ser testigo de eso.
Conocía a Andrés, a Jorge y a Marta de otros proyectos, pero siempre es bueno verlos en otros roles, en otro tipo de registro y nunca fallan. Esta es la primera vez que veía a Iván, Luna y Tania, y me ha encantado, (les seguiré de cerca).
Estoy divagando mucho con la obra, pero cuando me ha entusiasmado algo, ya sabéis que paso de un tema a otro, pero sin spoilers, que no me gustan.
Pasaré al tema de las elecciones que hacemos en la vida o de esos momentos que pudiesen haber sido y no lo son. Hasta la noche pasada, no me había vuelto a acordar de algunas decisiones que tomé, no habían aparecido en mi mente, esas personas que me hicieron dudar, que ese "if" apareció como un cartel de neón. Y, es que esos "If" están repletos de gente, que va y viene.
Me gustaron esos momentos del inicio y del final que son íntimos, en los que sólo son el público y una actriz, en los que el director no ha invitado a reflexionar.
La vida es corta y creo que nos da miedo vivirla plenamente, la vida son dos días y nos ponemos muchos límites, somos unos muertos en vida y unos zombies. Este espectáculo está lleno de esa humanidad que hemos dejado por el camino y de esos consejos que no tomamos y que ahora nos prestan.
La ligereza (If) te dará alas para volar. Una obra brillante de principio a fin.