Karen y los patines nuevos es el segundo tomo de la serieHermana pequeña, pequeña canguro, adaptado a novela gráfica por Katy Farina, a partir de las novelas originales de Ann. M. Martin.
En esta nueva aventura, la pequeña Karen ha descubierto su nueva afición preferida: el patinaje. Además, Karen es muy atrevida y le encanta probar trucos nuevos. Hasta que en un mal movimiento, se cae y se hace daño.
Por supuesto, su padre la lleva de inmediato al hospital. Y allí, la pobre Karen no deja de recibir malas noticias: primero le dicen que se ha roto la muñeca y que tendrá que llevar escayola durante seis semanas. ¡Seis semanas sin patinar!
Y luego, para rematar su mala suerte, se encuentra con Ricky, un compañero de clase que se ha roto el tobillo. Él también tiene una escayola, aunque tendrá que llevarla menos tiempo. Pero lo que de verdad fastidia a Karen es que la escayola de Ricky es mucho más chula que la suya, porque demás va a tener la firma de un famoso.
Impulsada por su determinación, Karen se propone conseguir muchas más firmas que su compañero, la de una bruja y la de alguien todavía más famoso que el famoso que ha conseguido Ricky. ¡Porque solo uno puede ser la estrella del cole!
En este segundo tomo, Karen sigue demostrando que es una niña con una imaginación desbordante. Solo hay que escuchar las historias que cuenta a la gente acerca de cómo sufrió ese accidente. Son tronchantes. Pero, poco a poco, Karen aprenderá que las mentiras tienen las patas muy cortas y que la honestidad es un valor muy importante.
Además, también entenderá que la rivalidad extrema no lleva a ningún sitio, y que es mucho más reconfortante compartir buenos momentos con tus amigos que competir contra ellos.
El dibujo de Katy Farina es simpatiquísimo y de lo más expresivo, además de estar lleno de colores vivos que aportan un ambiente alegre a la historia.
Karen y los patines nuevos es una lectura muy divertida, a la par que tierna, en la que la autora es capaz de mezclar sucesos un poquito dramáticos, con ocurrencias de lo más graciosas, momentos familiares llenos de ternura y aprendizajes importantes para los peques.