Jesús (15) es el único hijo de un matrimonio muy católico, que sufre el bullying de sus compañeros de clase debido a una discapacidad física, que le obliga a ir en silla de ruedas. Jesús sueña con que Lara, una compañera de clase, protagonice su primera película de terror. La noche de Halloween todos formarán parte de su macabra película.
Un cortometraje con una atmósfera oscura y perturbadora. Sangría de Andrea Segarra Bueno tiene una estética impactante con una gama de colores que son visualmente atractivos para el espectador. El director juega con el blanco, negro y los colores vivos, como si cada personaje en los diferentes escenarios del corto tuviese como un aura distinta.
He tenido que ver la producción varias veces para darme cuenta de los pequeños detalles que se esconden en la historia, pero una de esas pequeñas cosas que me han dejado hipnotizada es como la sangría es ese elemento que, en apariencia es inofensiva, pero Andrea Bueno le sabe dar otro significado. La sangría, creo, que son esos secretos que están escondidos en lo que aparentamos ser, decir y hacer.
Un homenaje a varios clásicos de terror. Intuimos de los personajes su forma de ser, pero no estaba segura de lo que eran capaces de hacer.
Diría que es una película de lo que pasa cuando tocas fondo y eres mucho más inteligente que todas las personas de tu alrededor, aunque no lo parezcas.
Las apariencias son otro personaje escondido y que cuando salgan a la luz os asombraréis.
La tensión se palpa en el ambiente y esto genera muchos sustos, suspense y sorpresas en la trama.
Sangría te deja con ganas de más. Es como si el director nos dejase ver una parte de Jesús, sus padres y sus "amigos", pero como si escondiese muchas cosas de esta atípica familia y de estos compañeros del colegio.
Creo que Jesús encuentra en su cámara su manera de expresarse al mundo y de plasmar sus emociones (incluso las más tétricas).
Me resulta curioso saber que la madre le compró la videocámara, pero no conocer o que ella mencione algún trabajo que haya realizado, no sé, ahora que lo pienso es inquietante.
Jesús parece estar obsesionado en Halloween y con este proyecto. Pero, este personaje se revela contra el mundo a través de un objetivo y es perturbador.
¿Será capaz de utilizar esas grabaciones para vengarse de aquellos que le hicieron daño? ¿O las guardará como un tesoro personal, un recordatorio constante de lo que ha pasado? Me intriga y a la vez me asusta pensar en las posibilidades.
Andrea Bueno ha dosificado muy bien la información de la trama, personajes e historia. Como si al dejar muchas preguntas sin responder, el espectador fuese a establecer sus propias conexiones y nos motivase a seguir pensando.