Opinión| Peter Mihm para Marca

Aquellos 80's

Por Peter Mihm   Los Celtics han tenido un arranque de temporada un tanto errático. Primero por la ausencia de Paul Pierce y, luego, por la falta de centímetros y poderío en su juego interior. Y en medio de todo esto surge un elemento inesperado: Greg Stiemsma. 
El puesto de base, con Rajon Rondo y Keyon Dooling, parece muy bien cubierto. Ray Allen sigue siendo una verdadera amenaza desde el puesto de dos. Lo mismo que Paul Pierce de tres (con Marquis Daniels saliendo del banco); o Kevin Garnett de cuatro abierto. Pero los problemas de los verdes se acrecientan según nos acercamos al puesto de cinco o de cuatro interior.
Jermaine O'Neal no deja de ser la sombra del pívot dominante que llegó a ser. Aunque aún aporte calidad en tramos concretos de los partidos, sus piernas no son las que eran, y su rendimiento físico siempre es una incógnita. Andrés Montes lo denominaba 'El Otro' O'Neal (Shaq era el de verdad); ahora lo podríamos llamar, siendo un poco crueles, 'El Otro Jermaine'...
Este último verano llegaron al equipo Chris Wilcox y Brandon Bass. Dos interiores, pero más cuatros que cincos, aunque en Boston jueguen minutos bajo el aro junto a Garnett por imperativos del guión. 
Wilcox es un 2.08 con clase y calidad, pero que salvo en un par de años con los Sonics (en los que promedió más de 13 puntos y 7 rebotes por partido) no ha estado a la altura de lo que sus magníficas condiciones indicaban cuando fue campeón de la NCAA con la Universidad de Maryland en 2002. 
Bass, por su parte, es un ala-pívot que no mide ni de lejos los 2.03 que le dan oficialmente (podría no llegar ni a dos metros). Más creíbles son sus 113 kilos... Se trata de un jugador muy físico, buen reboteador, intenso, con buena mano, pero que se bate el cobre muchas veces con jugadores 10 ó 15 centímetros más altos que él. Y esto en muchas ocasiones resulta excesivo.
Los verdes trataron este verano de añadir a su roster a David West, pero al final éste se decidió por apostar por su incorporación a los Pacers de Indiana. Sin duda habría sido un elemento muy válido para el juego bajo los aros de los de Doc Rivers, pero no pudo ser. Y otros como Mike Sweetney o Jamal Sampson fueron cortados antes de que empezara la regular season.
En medio de esta situación, y casi por accidente, aparece Greg Stiemsma. ¿Quién? Greg Stiemsma, un pívot blanco, de 2.11 y 118 kilos, con poco currículum, pero con muy buenas maneras en el juego defensivo..
¿Pero de dónde sale Stiemsma? En la NCAA jugó en Wisconsin, pero sus números no daban motivo para mayores esperanzas: 3 puntos, 3 rebotes y 1 tapón en 12 minutos en su último año. Sus primeros años como profesional transcurren en Turquía, con el Oyak Renault y el Turk Telekom Ankara, y en Corea. Ahí se empieza a intuir su potencial como intimidador y reboteador. 
Se convierte en un asiduo en los campus de verano de equipos de la NBA como Cleveland, Memphis o Wolves, pero no se hace en ningún caso un hueco en sus planteles. Y es en la D-League donde se le empieza a considerar como un especialista en tareas de intendencia con los Sioux Falls Skyforce.
Este año lo comienza en la marginal liga de Georgia, en el equipo de Tbilisi, pero regresa a Sioux Falls con la corazonada de que recibirá una llamada de la gran liga. Y así es. En cuatro partidos en la D-League promedia 7 puntos, 11 rebotes y 4,5 tapones. Termina el lockout, los Celtics se interesan en él, y firma un contrato no garantizado de poco más de 470.000 dólares, una fortuna si lo comparamos con lo que se suele cobrar en la liga de desarrollo. 
Pero la historia no acaba ahí. En pretemporada anota la canasta que da la victoria a los suyos ante los Raptors. En su debut oficial en la NBA coloca 6 tapones en sólo 20 minutos. Y en su cuarto partido como pro hasta sale de titular, debido a la lesión de O'Neal, y no lo hace nada mal: 13 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias y 2 tapones en 21 minutos. ¿Se han encontrado los Celtics con un inesperado refuerzo interior o se trata sólo de flor de un día? Veremos... Lo cierto es que, pase lo que pase, Stiemsma podrá contar a sus nietos que él fue titular en los Celtics.
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