Revista Empresa
Harto de ver como un terminal con un hardware tan potente sufría continuas ralentizaciones del sistema que iban en aumento decidí investigar. Resulta que esos parones o “lags” son debidos a un mal diseño por parte de Samsung, y la buena noticia es que pueden eliminarse, haciendo que el Galaxy S, que es uno de los más potentes actualmente en el mercado, se comporte como tal. Y la diferencia es realmente impresionante multiplica por dos el rendimiento del Galaxy S
Este teléfono cuenta con una memoria interna de 4 u 8Gb, dependiendo del modelo. Lo que ha hecho Samsung es montar una unidad de memoria de estado sólido, es decir una “tarjeta SD”, directamente integrada en el equipo, y hacer que el sistema utilice esta memoria para instalar las aplicaciones y demás datos de usuario.
Sin embargo, a la hora de elegir el sistema de archivos con el que formatear esta memoria, Samsung decidió no utilizar ninguno de los existentes actualmente (NTFS, EXT2, ReiserFS, ZFS, FAT32…) sino crear el suyo propio, tomando como partida el veterano FAT, y añadiéndole algunas características nuevas como permisos POSIX y transaccionalidad para cumplir con los requisitos mínimos que pide Android para su correcto funcionamiento. Este nuevo sistema de ficheros es el Robust File Sysem (RFS).
Los ingenieros de Samsung se han lucido por decir algo. Este sistema de ficheros es muy poco eficiente, causando un bloqueo general del sistema cuando se produce una operación de lectura o escritura en la memoria. Esa es la causa de los “lags”, el sistema está esperando a escribir datos para seguir. La clave pues para evitar estos problemas de rendimiento es eliminar de raíz el sistema de ficheros RFS.
Aquí os explico los pasos que yo he seguido para solucionar este problema. La diferencia es realmente impresionante multiplica por dos el rendimiento del Galaxy S.TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN (TIC) DESDE UNA VISIÓN PRÁCTICA