Revista Baloncesto
Si bien es cierto que en ningún deporte se suele dar especial importancia a los resultados de pretemporada, donde los equipos buscan más la conjunción de sus jugadores y la aclimatación al ritmo competitivo, no deja de resultar interesante que se produzcan circunstancias que pueden llamar la atención. Por ejemplo, a día de hoy hay tres equipos que no conocen la derrota en los partidos de preparación, como son Memphis Grizzlies, Utah Jazz y Orlando Magic. Los tres cuentan por victorias sus siete partidos de pretemporada, algo muy meritorio teniendo en cuenta que en esos encuentros se suele dar mucho descanso a los jugadores más importantes y mucho protagonismo a los menos habituales o a los que están a prueba para hacerse un hueco en el roster final.
Sin embargo, de los tres equipos mencionados, Orlando es el que más llama la atención por sus resultados. De las siete victorias, todas excepto dos (88-97 contra Houston y 86-93 contra Indiana en los dos primeros encuentros) han sido por dobles dígitos, con algunos marcadores verdaderamente impactantes. Si exceptuamos su triunfo por 13 puntos contra Charlotte el 14 de octubre, los últimos resultados de los Magic asustan a cualquiera. Aplastaron a New Orleans por 54 puntos de diferencia (135-81), a Chicago por 38 (105-67), a Atlanta a domicilio por 29 (73-102) y anoche a Dallas por 26 tantos (101-76). Victorias muy abultadas que hablan de la superioridad manifiesta de los de Florida en estos choques.
En esta pretemporada, Orlando promedia 102.7 puntos a favor y sólo 77.7 en contra, es decir, un diferencial de +25 puntos. Roza el 50% en tiros de campo y el 39% en triples. Además, sus jugadores están anotando con gran acierto. Vince Carter lidera el ataque con 17.2 puntos de media y un 60.7% de efectividad en el tiro (59.3% en triples). También están muy por encima del 50% en acierto jugadores como Rashard Lewis, Brandon Bass o Marcin Gortat, y muy cerca de ese porcentaje un tirador de larga distancia como J.J. Redick. Mención aparte merece un Dwight Howard que parece tomarse estos partidos tan en serio como los de regular season. Jugando apenas 26 minutos por encuentro, D12 promedia 15 puntos, 11.7 rebotes y 2.83 tapones, unos números que ya quisieran todos los pívots que jugaran 40 minutos por noche.
Lo curioso es que esta situación no es nueva en Orlando. La temporada pasada los Magic también acabaron invictos la preseason, y en 2008 sólo perdieron un encuentro. A pesar de todo, no hay que olvidar que estamos en pretemporada, y que estas victorias (por mucho que sean por 40 o 50 puntos) no cuentan para el resultado final. Sin embargo, las buenas sensaciones que está ofreciendo el equipo pueden servir para tomar confianza de cara a una temporada en la que los Magic han quedado en un segundo plano después de la explosión mediática de sus vecinos de Miami. No habrá que perder de vista a Orlando en ningún momento.