Lo que hacen Nacho Vegas, Vetusta Morla, Amaral, El columpio asesino o León Benavente, por ejemplo, es la opción menos fácil y más valiente.
Nos gusta leer y nos gustaría que la gente leyera a Zizek, Thomas Man, Goethe o Valente, que fuera al cine a ver películas de Lars Von Trier, François Ozon o Zulueta.
Esto son tres bizkaínos que llegan a Madrid y comienzan a hacer música. Han pasado 10 años desde entonces, y aunque parece el inicio de un chiste lo que hace Ornamento y Delito con su música es muy serio, especialmente desde que firmaron con Limbo Starr en 2010. Hoy dedicamos un espacio a esta banda tras haber escuchado una y otra vez su último disco, El Espírititu Objetivo, cargado de contenido removedor de conciencias y de un sonido transgresor.
Somos un blog de tendencias y buscamos inspiración constantemente en la música, el cine, o el arte. ¿Qué es lo que os ha inspirado a vosotros para crear El Espíritu Objetivo?
La música está muy inspirada por la música de los 70 y 80 que es la que más nos gusta, desde los primeros Roxy Music, pasando por los Smiths, New Order o Talk Talk. Los textos se inspiran en los medios de “información”, en la televisión, la prensa escrita o digital, tratan de contrarrestar la imagen tan sesgada que dan de la realidad y construir una representación alternativa que ponga a ciertas figuras, lugares o instituciones donde les corresponde; en este sentido, me inspira mucho (Gari) viajar en autobús de camino al trabajo (me paso dos horas al día de viaje en el transporte público… así es Madrid).
Lleváis casi 10 años de trayectoria musical y El Espíritu Objetivo representa un cambio notable en vuestro sonido. ¿Qué esperáis de los resultados de este disco? ¿Es hora de un “pelotazo”?
No calculamos lo que hacemos, simplemente nos sale así. Somos muy spinozianos en ésto; él decía que esclavo es quien está dominados por dos pasiones: el miedo y la esperanza. Por eso, nosotros no tenemos expectativas y esto nos resulta liberador: el disco tiene valor por sí mismo, más allá de sus efectos.
Dicho esto, canciones como “Carnaval armado” o “Laissez Faire” están hechas para mover y remover a la gente, para que se las pongan en su Ipad y se recargue de sentido y de razones su lucha diaria.
¿Cómo ha sido la producción de Iñaki Llarena? ¿En qué se ha notado?
Su huella es evidente: ha conseguido un sonido muy-muy potente. Desde el primer momento ha respetado nuestras ideas y nos ha preguntado mucho, pero también, una vez nos escuchó, quiso utilizar todos sus conocimientos de producción para lanzar nuestro sonido a una potencia desconocida hasta ahora. Una cosa que me sorprende desde que suena Hidalguía Universal, la primera del disco, es lo alto y contundente que suena cada uno de los instrumentos y a la vez lo claro que suena el conjunto. Estamos particularmente contentos con el tratamiento de la voz.
Nos interesa el diseño, y la portada de El Espíritu Objetivo ha llamado nuestra atención. ¿Quién la hizo? ¿Qué representa?
Es un diseño de Carmen Ulla, de Limbo Starr (también responsable total de la portada de “Rompecabezas”). Es “Clistenes” uno de los padres de la democracia ateniense, pasado por un filtro muy tecno, tipo “Technique” de New Order. Nos parece una portada excelente, muy icónica y, como el propio disco, que unifica la lucha política y el baile. La revolución será bailada.
En los últimos dos años se han publicado varios discos que ponen de manifiesto un sentimiento de descontento social. Desde vuestra perspectiva, ¿significa eso ser oportunista en la música?
No, significa estar abierto a la sensibilidad social y ser responsable. En tiempos de penurias económicas, cuando el paro y la pobreza aumentan tanto como hoy y las instituciones políticas no están al servicio del pueblo ni de la democracia, el arte puede escoger entre hacerse altavoz del descontento e instrumento de crítica y transformación o convertirse en un modo de escapar de la realidad, de atraer a la gente con historias que nada tienen que ver con su vida, como forma de consuelo y escapismo; esa segunda opción sí me parecería oportunismo, lo que hacen Nacho Vegas, Vetusta morla, Amaral, El columpio asesino o León Benavente, por ejemplo, es la opción menos fácil y más valiente.
En El Espíritu Objetivo hacéis referencias a distintos artistas y filósofos. ¿Se puede ser un buen letrista sin cultura?
Se puede hacer buenas letras sin referencias culturales, lo que no tengo tan claro es que se pueda ser un buen escritor sin haber leído mucho y, por tanto, tener cultura. Las letras que hacían “Family”, por ejemplo, son una muestra de textos aparentemente muy sencillos pero que representan una perfección en la escritura muy rara; es una forma de escribir que tiene poco que ver con la nuestra, sin embargo, la admiramos muchísimo. Ahora bien, dudo que se pueda escribir así sin ser una persona muy leída y, sobre todo, que ha trabajado mucho su escritura. Nosotros estamos más en la tradición de Morrisey; como a él, nos gusta leer y nos gustaría que la gente leyera a Zizek, Thomas Man, Goethe o Valente, que fuera al cine a ver películas de Lars Von Trier, François Ozon o Zulueta, no creo que seamos personas especialmente cultas pero sí amantes de la cultura. En la tradición del pop entiendo que en un primer momento había muchos prejuicios frente a un mundo de la cultura que era casi una negación de la vida, por ello el pop era un: cierra los libros y sal a la calle, no temas a la vida, disfruta de tu cuerpo; ahora creo que es el momento de completar ese camino, de sacar tus libros a la calle, de disfrutar de tu cuerpo pensando.
¿Tenéis proyectos a corto plazo? ¿Podremos veros próximamente en directo?
Tocamos en el Palm Fest este verano, a finales de julio. Estamos pensando ya cosas a partir de septiembre pero aun están por cerrar y definir pero, sea como sea, queremos pasear nuestro “Espíritu objetivo” por cada rincón de España, porque estamos muy orgullosos de nuestro chaval.
Para finalizar, ¿nos hacéis alguna recomendación o descubrimiento musical?
Empezamos por recomendar los otros proyectos en los que estamos algunos de nosotros: “Disciplina Atlántico”, que es el nuevo proyecto de Ricar, nuestro bajista (allí el es el frontman), “Los lagos de Hinault” y “Leone”, dos excelentes grupos en los que David toca la batería y “GGQuintanilla”, en proyecto en solitario de Gari, nuestro cantante.
De grupos actuales que nos gustan mucho, por citar solo algunos: Medievo, Comando Suzie, Fassenuova, J’aime, Pablo und Destruktion y Pablo Iglesias (un cantautor que nos tiene muy flipados).
Agradecemos a LimboStarr la gestión y, por supuesto, a Ornamento y Delito por currarse las respuestas. Les esperamos en Asturies.