- Existen más de 35 mil especies de orquídeas en el mundo, pero en nuestro país están amenazadas por la mala práctica de extraerlas de su hábitat natural
- China se ha convertido en fuerte exportador y se ha colado en el mercado nacional afectando la comercialización de los productores locales
Del 9 al 11 de marzo se llevó a cabo OrquiCaracas en el Centro Comercial Sambil, una exposición de más de mil quinientas plantas en flor, nacionales y de otras latitudes, organizada por la Asociación Venezolana de Orquideología (AVO). El vicepresidente de esta institución, Alejandro D’Hers, comentó algunos aspectos interesantes de este hermoso entretenimiento.
“Nacimos con la motivación de enseñar cómo cultivar orquídeas, que son muy poco conocidas. La gente piensa que hay una sola, la Cattleya mossiae, que es nuestra flor nacional, pero existen alrededor de 35 mil especies en el mundo y siguen apareciendo muchas. La orquídea se caracteriza por tener un aparato reproductor que es muy evolucionado. El fruto es una cápsula seca con numerosas semillas pequeñas (hasta cinco millones de ellas) y su germinación sólo puede llevarse a cabo en asociación con un hongo que produce los azúcares que permitirán el desarrollo del embrión”. D’Hers aclara que la planta no es parásita como mucha gente cree, aunque subsiste en los árboles.
Uno de los objetivos de AVO es difundir el mensaje de no comprar ejemplares a vendedores callejeros porque son depredadores, toman las orquídeas de su hábitat natural contribuyendo a su desaparición. Este problema se suma a los peligros del cambio climático, la deforestación y la tala de árboles para hacer potreros. D’Hers, técnico en electrónica, comenta que no sabe cómo terminó sintiendo debilidad por las orquídeas. “Hice el curso básico y desde entonces pocas veces he faltado a las reuniones. No podría explicar qué es lo que me motiva a cultivarlas, tal vez te va atrapando la diversidad, la curiosidad de ver los diferentes colores y formas que se pueden obtener. El hombre ha mezclado y ha logrado cosas increíbles. Probablemente en el mundo se han hecho híbridos desde hace más de cien años”.
Aprender a cultivarlasLas prácticas de los cursos de la asociación se dan en los viveros comerciales, allí se enseña sobre reproducción y cuidados. “Las orquídeas necesitan un medio inerte para desarrollarse como carbón vegetal, trozos de madera, anime, pedacitos de piedra… la raíz de helecho donde se suelen poner es helecho arborescente, que tarda cien años en crecer y está en serio peligro de extinción, por ello los comerciantes están optando por otro tipo de sustrato”. Cualquiera puede tener orquídeas, incluso en un apartamento, la única condición es procurar las condiciones básicas de humedad en el ambiente, de donde la planta se alimenta.
Ausencia en los espacios públicosSegún el vicepresidente de AVO, en Brasil se ven plantas de orquídeas en los árboles y nadie las toca, el ciudadano las protege, pero no pasa lo mismo en Venezuela. “Se han hecho muchas donaciones, como por ejemplo al Jardín Botánico, pero por falta de personal no se han podido mantener. No hay un lugar público donde se puedan admirar las orquídeas. En El Ávila todavía existen algunas al aire libre pero en árboles de cuarenta metros de alto donde la gente no llega. Hay que dejar de pensar que la orquídea es una planta exótica… exóticas deberían ser consideradas las rosas, los tulipanes y otras flores que no pertenecen a nuestro entorno”.
Un negocio amenazado por ChinaEn el país existe un grupo no tan extenso de cultivadores de orquídeas que se dedica al negocio de reproducir, vender en el ámbito nacional y exportar. Según los expertos, Venezuela podría estar en quinto lugar de diversidad y las condiciones del clima son las mejores (la variabilidad del cambio hace que las plantas florezcan hasta dos veces al año), pero sin duda es China el líder comercializador de la orquídea.
Maria Mantellini, de Orquideario Cerro Verde, dice que sí hay mercado para las orquídeas pero comenta algunos detalles del proceso. Desde que se hace la inseminación hasta que una planta florezca puede tardar hasta siete años. Un ejemplar de colección puede costar miles de dólares según las especificaciones. Es más negocio cuando se produce y se vende que cuando se es revendedor nada más. En la actualidad la tendencia del público es tener las plantas como decoración del hogar ya que una flor en su maceta puede durar hasta tres meses. El precio varía desde la más pequeña que puede ser de 60 bolívares hasta la más grande de 600 bolívares, o plantas de colección que pueden costar hasta 1600 dólares. Mantellini expone que existe la amenaza para la producción nacional de las plantas que vienen de China, “no tenemos seguridad de la procedencia correcta de ellas, la permisología de importación y todos los procesos correspondientes. Eso perjudica la competencia justa. Nosotros somos comerciantes más conscientes porque empezamos como coleccionistas, queremos producir plantas de calidad y nos interesa dar adiestramiento. Uno quiere que la gente reconozca a la orquídea, la quiera y la mantenga”.
Por Heidy Ramírez@ideagenialMiembro de la red Periodismo ante el Cambio Climático