Orvay, el espacio gastronómico del Born que apuesta por el producto de calidad y de proximidad
Orvay recoge el nombre del apellido de uno de los socios creadores: Vicente. Junto a Anabel Lázaro crean este espacio en El Born siguiendo la línea característica de los locales que forman este barrio barcelonés: acogedor, moderno y cálido.
Se ubica en un local con ambiente agradable conseguido mediante una reforma en la que se tocaron los techos y se liberó la parte escondida más antigua de la construcción. Ahora se lucen parte de sus muros medievales, combinándolos con mármoles para las barras y sus mesas altas y con colores para las paredes elegidos a conciencia, como por ejemplo el verde o el rojo que escogen para recordar los colores de la viña y del vino.
Orvay está presente en el born desde finales de 2017. Su oferta se centra en cocina de mercado para la que utilizan productos frescos y de proximidad en la medida de lo posible, aunque no rechazan nada que crean que pueda ayudar a enriquecer su oferta.
En la cocina de Orvay encontramos a Roger Bages-Querol. Su currículum incluye sitios como la Taverna del Clínic, el Sense Pressa o el Ohla Eixample, además de otros lugares por los que ha pasado durante los 20 años de dedicación a los fogones. Tres estilos de cocina bien diferentes que le han servido para enriquecerse y buscar una identidad propia.
Ahora, en Orvay, es donde Roger desarrolla todo su conocimiento buscando desarrollar un estilo propio basando sobre todo en el producto. Quiere crear sus propios platos, como hace con el foie micuit que utiliza en su atractivo magnum, y busca combinaciones diferentes que sorprendan al comensal. Además, no sólo lo hace pensando en la sensación que podemos tener en boca, sino también en lo que nos dirá la vista, ya que da gran importancia a la presentación y a la ornamenta del plato que se presentará en la mesa.
No falta ninguna de las elaboraciones que últimamente gozan de gran éxito, como por ejemplo el pulpo a la brasa con puré de berenjena o el huevo a baja temperatura que se acompaña de una sopa de foie y panceta. Sus croquetas de curry, o croquetones mejor dicho dado su tamaño, se han ganado ya cierta reputación en Barcelona.
Pero hay más cosas porque Vicente Orvay no olvida su primera relación con la gastronomía cuando en su Ibiza natal se empapaba de la restauración gracias al restaurante de su familia. Y por no olvidarla, encontramos en su carta platos típicos de las Baleares como la frita de pulpo o el calamar relleno de sobrasada, queso brie y miel de caña.
Para complementar su oferta de comida, Orvay cuida también su carta de vinos, en la que incluye procedendia más o menos cercana sin limitarse. Para ellos tan importante es conseguir conquistar al cliente con un buen plato como lo es con una buena copa. Y hablando de copas, también hay que tenerlo en cuenta para aquellas horas de la noche en que nos puede apetecer un buen cóctel.