Acabo de leer la siguiente noticia publicada por la agencia EFE: "Médicos del Hospital La Fe de Valencia han realizado
con éxito una cirugía fetal fuera del útero a un bebé de 31 semanas al
que le han extirpado un tumor de 168 gramos -cerca del diez por ciento
de su peso- que le ocupaba el cuello y parte de la cabeza y tórax y
podría haberle causado la muerte.
La intervención se realizó el 2 de diciembre del pasado año y el
bebé, Marc, tiene ahora casi siete meses, pero hoy han comparecido en
rueda de prensa sus padres y facultativos del centro hospitalario para
explicar las circunstancias en las que se desarrolló el parto y la
intervención".
Aquí tienes la noticia completa. Según los médicos, el tumor estaba formado por tejidos, músculos, nervios y pelos. "Es como si fuera otro feto dentro del feto". Ahora el niño está seguro y libre de la enfermedad.
El feto seguía respirando por el cordón umbilical, hasta que pasó a hacerlo por los pulmones. Los padres están felices, y el niño, vivito y coleando, se supone. Qué hubiera sucedido si al bebé de 31 semanas le hubieran aplicado una IVE? El bebé estaría criando malvas y los padres llorando por lo que pudo ser y no fue.