Hoy he encontrado este post navegando por internet, y creo que merece la pena que lo publique de cabo a rabo.
Menos mal que no soy la única que va en busca de estos timos y advierte a la gente, que seguro que hay más gente por ahí, pero como la tónica general es hacer la reverencia al mundo entero de la cosmética y creérselo absolutamente todo sin cuestionar nada, aquí os traigo pruebas de que existen timos y muchos.
Aquí os dejo con el post escrito por J.M Mulet, es el original con enlaces para que veais la información completa. Desde aquí doy las gracias por advertirnos de cosas como estas.
Que lo disfrutéis!Es conocida la desvergüenza de muchas empresas de cosméticos a la hora de publicitar sus productos. Con alegría y poco rigor suelen mezclar conceptos científicos con otros que no lo son y trufar sus anuncios con un lenguaje pseudocientífico, que puede servir para convencer a un cliente poco informado. Entre ejemplos recientes podemos encontrar la crema basada en células madre de manzana o cuando L’Oréal decidió que la arginina no era un aminoácido porque sonaba mal.También se publicitan alegremente las propiedades (no demostradas) del caviar, el oro o del polvo de diamantes para la cosmética. No obstante, ahora que en las películas Spiderman no adquiere superpoderes por la radioactividad (como en el comic original) sino por ADN, hay que aprovechar el tirón de la biología molecular.En los años 90 empezaron a venderse cremas con ARN vegetales como antienvejecimiento. El problema es que el ARN siempre tiene la misma composición química, sea vegetal o de virus. Lo que cambia entre diferentes organismos es el orden de las piezas que lo forman (los ribonucleótidos), es decir, la secuencia. Además es una molécula muy inestable y nuestra piel (para defenderse de los virus) tiene moléculas que degradan ARN, por lo que suponiendo que los ARN vegetales se conserven en la crema, al contacto con la piel se degradaran por lo que dará igual que fueran de pepino, de rata o del virus de la gripe. Por lo demás ¿los ARN (enteros o degradados) tienen algún efecto sobre la piel? No, fuera de su contexto dentro de la célula donde realizan diversas funciones, son moléculas muy aburridas y desde luego, no quitan las arrugas. Esto no quita que varias empresas de cosmética sigan explotando el filón.Por ejemplo Medical Beauty vende una crema regeneradora con filamentos de ADN.Según su publicidad:
Se trata de una composición muy novedosa, formada por filamentos de ADN, que dan un aporte extra de ácidos nucleícos a la piel. De esta manera se protege al ADN frente a agresiones externas, proporcionando protección celular frente al envejecimiento prematuro de la piel, reforzando la hidratación, el poder antioxidante y la regeneración epitelial.Primera incongruencia: el nombre sugiere que la crema regenera los filamentos de ADN, pero luego dice que poniendo ADN sobre la piel protege al ADN de agresiones externas. Por lo tanto se supone que regenera la piel, no el ADN. Pero ¿poner ADN por fuera tiene algún efecto sobre el ADN del núcleo de las células? Pues tenemos el mismo problema que con las cremas con colágeno, por fuera no hace nada por que la piel no lo absorbe. La piel sirve para protegernos y, por suerte, tiene la costumbre de no absorber la primera molécula que le toca pero ¿serviría de algo que la célula absorbiera ADN foráneo? El ADN es el que contiene la información genética, por lo que es propio de cada individuo. Si el ADN de la crema llegara a entrar en la célula los mecanismos de defensa lo degradarían pensando que es un virus. O sea que sería inútil.De acuerdo, en las células de la piel no entra, pero ¿Tiene algún efecto sobre la epidermis? El ADN no tiene actividad enzimática como antioxidante, ni sirve para regenerar el epitelio, ni tiene capacidad para hidratar, por lo tanto, mal vamos. Siendo muy generoso, el único efecto positivo sería que si te pusieras muchísimo ADN en la piel (la composición no dice que porcentaje de la crema es ADN) podría recibir parte de la radiación UV del sol y si degrada el ADN foráneo no degradará el de la célula, por lo tanto protegería de la radiación de sol, pero esto es una tontería porque cualquier protector solar es mucho más efectivo y más barato que ponerse ADN en la piel. Ives Rocher también está en el negocio, en plan fino, es decir con ADN vegetal, aunque no dicen de que planta (como sea de soja transgénica los de Greenpeace la montan).Repito, químicamente da igual que el ADN sea de cebollino que de ladilla culera.Además según Ives Rocher el ADN vegetal tiene más propiedades que el anillo de Frodo, protege, revitaliza, regenera, depigmenta, ilumina…Lo dicho, el ADN es una molécula que sirve para almacenar información genética, pero no para quitar las arrugas. Por lo tanto el efecto de todas estas cremas “mágicas” es el mismo que todas las cremas hidratantes, solo que mucho más caras. El único efecto que estas cremas tienen sobre el envejecimiento es si el vendedor tiene un plan de pensiones, con el que generosamente colaborarás si compras sus cremas.