Revista Educación
Hace ya unos años que oigo cada vez a más gente calificar a tal o cual persona como líder, y casi siempre tras oir sus argumentos acerca de porqué le dan ese calificativo normalmente dentro de mi concluyo que esas cualidades que les atribuyen son más bien de directivos o jefes, pero desde luego no de líderes o al menos de lo que yo entiendo por líder. La persona que alienta, ayuda y ve en cada miembro de su equipo el potencial interno que le hará brillar gracias a su talento creativo.
Desde hace tres años vivo inmerso en el fantástico universo de internet y sus redes sociales, hasta el punto de que se han convertido en mis referencias para estar al día en cualquier campo, gracias a la maravillosa comunidad (nacional e internacional) que estamos creando el cada vez más creciente número de fans de redes sociales. Y es aquí en donde leo claramente la afinidad a la imagen que yo tengo de un líder, hay de todo, pero la mayoría coincidimos.
Seguro que no hay dos mundos distintos, ni tanta diferencia entre el mundo 1.0 y el mundo 2.0, seguimos siendo las mismas personas quienes vivimos en ambos. No así las normas establecidas para las relaciones profesionales. En el 2.0 prima el diálogo de tú a tú y al mismo nivel, si quieres vender tu producto o crear tu Imagen de Marca estás obligado a ser tu mismo, empresa o particular. Intentar esto en el mundo 1.0, aunque hay muy pocos casos que lo consiguen como Apple, en la inmensa mayoría ganan los Goliat.
Sin embargo son infinitas la voces que desde las redes sociales proclaman la necesidad de verdaderos líderes especialmente dentro del mundo 1.0, aquellos que saben que el mejor vendedor de un producto es un trabajador motivado, enamorado del proyecto para el que ha sido contratado. Y que sin duda mantener viva la pasión en los empleados es el motor que va a llevar a la Imagen de Marca al éxito, a la consecución de fans y permanencia en los mercados.
Estoy convencido de que la imagen del líder debe ser restituida a su idea primigenia y que en cualquier conversación dentro o fuera de redes coincidiremos en identificar al líder del directivo, convergiendo en que si de algo esta falto el tejido empresarial de este país de es de líderes creativos capaces de enamorar a sus empleados y lograr el éxito que desean y que no llega. La gestión del talento creativo es la labor principal del líder creativo y en redes se encuentran infinitas posibilidades que reflejan esta labor en cualquiera de los sistemas de edición promocionales que ofrece internet, junto al coaching se ha convertido en un auténtico nicho de negocio preparado para escribir nuevas historias y ampliar su proyección gracias a la generosidad de la difusión en redes.
De nichos de negocio y de creación de Marca Personal hablaremos y te ayudaremos a que generes la tuya propia en nuestro Taller de Personal Branding que hacemos entre julio y septiembre. Nosotr@s si estamos convencidos de la posibilidad y necesidad no sólo de líderes creativos en nuestra sociedad.