Si usted alguna vez se vio obsesionada por un hombre, quizás haya sospechado que la raíz de esta obsesión no era el amor si no el miedo. Quienes amamos en forma obsesiva estamos llenas de miedo (mujeres que aman demasiado).
Y así es. Enfréntense. Aquellas que "amamos demasiado" nos dibujamos una realidad que no existe con tal de seguir manteniendo esa relación que a nuestros ojos (ciegos, por cierto) es tan perfecta. Pero, ¿por qué lo hacemos? Porque somos mujeres que estamos llenas de miedo, que no somos capaces de hacernos cargo de lo nuestro y esperamos que el ser en cuestión se haga cargo de nuestras falencias o, a lo menos, que nos ayude a olvidarlas. ¿A qué le tenemos miedo? A estar solas, a no ser queridas, a no ser valoradas, a no ser dignas del amor, a no ser dignas de una relación "sana". Estamos permanentemente cuestionándonos; si lo hacemos bien, si lo hacemos mal, si habremos dicho algo erróneamente, si habremos actuado de una manera que quizás al otro no le parece, y de pronto nos encontramos siendo una proyección de lo que él quiere que seamos y no lo que realmente somos; pero da igual, estamos junto a él. No estamos solas. Y como somos lo él quiere que seamos, entonces ahí si nos sentimos queridas, amadas y valoradas."Amamos demasiado", eso es todo. "Amamos demasiado" pero no a nosotras, si no que a ellos. *Columna basada en "Mujeres que aman demasiado" Norvin Norwood
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure