Revista Opinión

Pablemos es oscurantista y reaccionario

Publicado el 11 junio 2015 por Vigilis @vigilis
No sé qué me da más asco de Pablemos, si su posición preconciliar, antienciclopédica y reaccionaria en lo que a derechos y libertades constitucionales se refiere (la modernidad es la lucha contra el oscurantismo, toda la vida partiéndonos la crisma) o su posición de Hare Krishna con iPad de flipados que creen que la temperatura a la que hierve el agua es susceptible de ser votada.

Pablemos es oscurantista y reaccionario

Te presento a tu nuevo alcalde.

Las dos posiciones —una más política y otra más de costumbres— encajan perfectamente con una visión sombría y premoderna de la sociedad, del hombre y de la vida. Por un lado tenemos su posición reaccionaria frente a un régimen constitucional de libertades y derechos. Las constituciones fueron un gran invento que pusieron punto y final al Antiguo Régimen. Que haya una Ley Suprema que diga hasta dónde llegan ley y legislador, nos evita la arbitrariedad del estado, el abuso de poder y la persecución de la minoría. Esto no parece que lo entiendan en Pablemos. Cuando en referencia a los cleptócratas (y también es algo que dicen en otros sitios) sueltan que "lo democrático es dejar que la gente se exprese en las urnas", están repitiendo una conocida cantinela. Esta canción ya la hemos escuchado antes: el llamado "derecho a decidir" no es más que el hurto de los derechos constitucionales de la mayoría de la población. Quebrar la soberanía nacional aludiendo a una engañosa definición de democracia es servirse de una gran mentira para reventar el cimiento constitucional. Una vez reventado el cimiento constitucional, la soberanía nacional desaparece y regresamos todos al Antiguo Régimen (lamentablemente un Antiguo Régimen sin castillitos ni amor cortés, sino más bien un Antiguo Régimen en el que quien llama a la puerta a las seis de la mañana no es precisamente el lechero o un Antiguo Régimen en el que existe una policía política que puede encarcelar al alcalde de Caracas sin debido proceso).

Pablemos es oscurantista y reaccionario

Por la eliminación democrática del vicio.

Como reaccionarios que son, situados frontalmente contra los valores de la libertad, de la ilustración y de la nación (española, importante el inciso, ya que es la única nación política que tenemos entre manos), ellos dicen que el sistema constitucional y democrático de gobierno está secuestrado por unas difusas élites en la sombra. Hasta tal punto llega su barbarismo oscurantista, que su teoría de la conspiración se aprueba como una explicación total para la audiencia, como ocurría en el campo dominado por los caciques antes de que los pueblerinos se convirtieran en ciudadanos. Es lamentable y vergonzoso escuchar que periodistas a los que se les supone una edad adulta no corten en seco a fulanos que hablan de brujería y dragones para explicar los acontecimientos políticos. Cada vez que un esbirro del Coletas dice que unas élites difusas gobiernan en la sombra, la reacción del periodista debería de ser la de tratar a ese individuo como a Rappel o a la Bruja Lola.
Y levantan encolerizados el gran cartelón de la democracia. De una democracia "real". Como decía don Federico, ponle un apellido a la palabra democracia y te diré por dónde te la vas a cargar: democracia popular, democracia orgánica, etc. En este caso tenemos el apellido "real" lo que nos empuja al abismo de la metafísica más descollante posible. Sin salir del campo del oscurantismo, de la anti-ilustración y de la brujería, el término "real" nos hace pensar en el término "irreal". Como si lo que viviéramos fuese una especie de neblina onírica, una suerte de paranoia colectiva. Pero si en lo que estamos enfrascados es irreal, ¿contra qué están luchando? ¿Qué quieren cambiar?

Pablemos es oscurantista y reaccionario

Ah, dominicos quemando libros jesuitas. Qué pablémico todo. "Esos Ejercicios Espirituales los quiero bien hechos, que luego me dice Taniemos que me huele el aliento".

Es que no hay por dónde cogerlo. Nos tenemos que ir a finales del XVIII para ver debates similares. Los Pablemos de finales del XVIII defendían que el rey gobierna por la gracia de Dios y los ilustrados replicaban que a qué hora se les aparecía Dios para decirles quién debía de gobernar. Luchamos contra la brujería, luchamos contra el oscurantismo. Pablemos está a cinco minutos de quemar libros en las calles y bailar a su alrededor como indios.
Esta idea reaccionaria de la comunidad política la comparten, como he apuntado antes, con nuestros cerriles habituales. Pero en Pablemos van un paso más allá y extienden el irracionalismo a las costumbres y a otros ámbitos fuera de la política (en eso son más coherentes). Tenemos por ejemplo lo de incluir terapias alternativas en la sanidad pública. Que el paciente, "democráticamente", pueda "elegir" el tipo de tratamiento para su enfermedad. Es decir, si quiere ser atendido por un médico con sus aparatos construidos por complejos procesos de ingeniería aplicando un conocimiento basado en el método científico o por un tío en calzoncillos con una máscara zulú y su baile de la sanación.

Pablemos es oscurantista y reaccionario

Te presento a tu nuevo consejero de sanidad.

Dicen que esto es lo democrático, escupiendo así a veinticinco siglos de idea de la democracia. Esto es el llamado fundamentalismo democrático (igual que los talibanes, otros irracionalistas, tienen su fundamentalismo islámico o el KKK su fundamentalismo racista). Pensar que "democracia" es sinónimo de "elegir", cuando en origen la democracia tenía más que ver con la elección aleatoria de puestos de responsabilidad pública en la polis y en nuestra época con la protección del ciudadano frente a la siempre latente arbitrariedad y abuso del estado. Es decir, en su boca la palabra "democracia" es un pastiche bastardo que tan sólo usan por las connotaciones positivas que la palabra despierta en la audiencia.
Pero hay más sobre esta gente. Son tan reaccionarios que no sólo están en contra de la revolución ilustrada, de la Enciclopedia, de la Constitución y demás, sino que están en contra hasta de la revolución neolítica. Suena a chiste pero su posición contra los transgénicos es un regreso a las cuevas. Prácticamente todos los productos que consumimos han sido modificados por la acción del hombre durante milenios: tomate, pepino, trigo, maíz, arroz, cebolla, pollo, zanahoria, cerdo... la lista es infinita. Regresar a una arcadia idílica preneolítica no sólo es imposible, sino que por el camino mataría de hambre a toda la población mundial. Hubo un famoso premio Nobel que inventó una variedad de arroz especial que salvó de la hambruna a la India hace unas décadas. Mal hecho. Ese señor violó a la Pachamama.

Pablemos es oscurantista y reaccionario

Chemtrails en 1921. Oh dios mío.

Y ya como anécdota divertida de la imagen del mundo que tienen los Pablemos tenemos a los chemtrails: esas nubes rectas de condensación de agua que dejan los aviones a su paso. Pues según estos chamanes esas nubes responden a un plan secreto de unas élites todavía más secretas para ejercer el control mental sobre la población o algo así. Sí, es una chifladura, pero esta gente anda por estas coordenadas.
Lo triste de todo esto es que va a llegar el día en que hablen de extraterrestres o de máquinas que provocan terremotos y los periodistas continuarán asintiendo y dándoles minutos de presencia mediática a gente que está como un cencerro y nos quiere llevar a todos por delante.
Esto es Pablemos:


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