Revista Cultura y Ocio
Ánima
Sobre la frente gotea la tristeza
horadando el corazón,
o era orfandad de lluvia.
Como alma en pena,
arrastras solitaria,
el peso muerto del náufrago
que siempre te acompaña.
Y en los adoquines fríos de la calle,
creíste ver desvelada la respuesta:
¡Alondra!, ven esta noche y anída
adentro, en mi regazo!
¡Exhala tu calor o déjame morir!