La persona (usuario) que navega por la web (www) utiliza un ordenador (cliente) desde el que hace peticiones de páginas o documentos a otro ordenador (servidor).
Cliente y servidor se “entienden” porque comparten un mismo protocolo (http). Cuando el cliente pide una página concreta al servidor y el servidor no la encuentra (no ha existido, se ha borrado, se ha movido) el servidor comunica al cliente un error 404.
Los enlaces rotos impiden que usuarios y robots continúen su navegación. Son errores muy graves (y todos los cometemos). Un enlace roto no tiene respuesta del servidor y el usuario espera a que el navegador acabe de “resolver la dirección” hasta que el servidor lanza un time out (¡campana y se acabó!, ¿recuerdas?). Un enlace roto genera frustración y desconfianza en el usuario.
Para evitar los enlaces rotos hay que dejar preparada una página 404 que rápidamente comunique al usuario o robot que esa página no existe (puede haberse movido, es decir cambiado de URL).
Como no deja de ser una picia, el responsable de la web y o marketing intentan que el error 404 tenga cierto pase haciendo que la página sea más mona y agrade al usuario Aquí os dejo algunas de los más famosos servidores (hay también un error 414). Si tienes alguna más envíanosla para que la publiquemos. Gracias.