Hoy en un Paseo por el arte... Una de las primeras obras surrealistas de Joan Miró
Afincado en París, donde había fijado su residencia en 1922, Miró pintó esta pintura. En ella podemos observar una línea de horizonte un tanto irregular que divide el cuadro en dos mitades casi iguales. La parte superior, la del cielo, está pintada en amarillo, mientras que la inferior posee unas tonalidades ocres y castañas, más propias de la tierra.
El tema del paisaje está planetado con una libertad absoluta por parte del artista. Tan sólo se reconocen determinadas elementos, entre los que destacan las espinas de un pez y toda una serie de pequeños objetos de configuración cónica. Hay también un gran ojo que preside la composición, por hallarse justo en el centro de la misma, y que conecta con otras muchas manifestaciones surrealistas, en las que el tema del ojo fue tratado desde múltiples prespectivas.
Detalles:
1. Este fragmento de palabra correponde a "sardine·. Esto se sabe porque en los dibujos preparatorios existentes para esta pintura Miró escribió la palabra sardina en francés.
2. La figura triangular que se ve en la zona superior a la izquierda, y que ostenta un ojo, una oreja, barbas y una pipa encendida es la que corresponde al cazador que menciona el título de la pintura.
¿Qué os parece esta obra surrealista?
¡Disfrutad del fin de semana!
Cristina
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