Revista Religión
Lectura:Proverbios 12:17-22.
"Hay hombrescuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios esmedicina" Proverbios 12:18
El escritor deProverbios describe al necio como alguien «cuyas palabras son como golpes deespada» (12:18). Si nos referimos a la variedad de formas en que nos herimos ynos destruimos unos a otros, nuestra lengua puede asemejarse a una navajasuiza, con herramientas de múltiples filos.
Las actitudesperjudiciales, como el enojo, la irritación, la frustración y la impaciencia, eincluso la decepción, el estrés, la culpa y la inseguridad, fomentan ellenguaje pernicioso. Y cuando somos cortantes con nuestras palabras, herimos ydañamos a amigos y conocidos. Con razón, la lista infame de las siete cosas queaborrece el Señor incluye a todo aquel que «siembra discordia entre hermanos»(Proverbios 6:16-19).
¿Cómopermanecemos fuera de esa lista? Para empezar, debemos cuidarnos de lo quedecimos. La murmuración y la calumnia no corresponden, y las palabras quelastiman en vez de sanar son desagradables. También deben desaparecer lajactancia, la mentira y todas las otras formas en que usamos palabras paradañar o dividir. En cambio, nuestras expresiones y relaciones deberían estargobernadas por términos que transmitan amor y el poder sanador del perdón, lamisericordia y la verdad. Después de todo, ¿dónde estaríamos si Jesús no noshubiese expresado palabras de amor y de gracia perdonadoras?
Así que, guardala «navaja» y usa tus palabras para ayudar y para sanar.
Reflexión:Nuestras palabras tienen poder para construir o para destruir.
Fuentes: NuestroPan Diario