"Lo que es el corazón de Simon Limbres, ese corazón humano, desde que se aceleró su cadencia en el instante de nacer cuando otros corazones se aceleraban a la par, saludando el evento, lo que es ese corazón, lo que lo hizo brincar, vomitar, engordar, danzar liviano como una pluma o pesar como una piedra, lo que lo aturdió, lo que lo hizo derretirse: el amor; lo que es el corazón de Simon Limbres, lo que filtró, registró, archivó, caja negra de un cuerpo de veinte años, no lo sabe nadie con exactitud; sólo una imagen en movimiento, creada por ultrasonidos, podría emitir su eco, mostrar su alegría que dilata y su tristeza que encoge. Sólo el papel calibrado de un encefalograma desenrollado desde el comienzo podría fijar su forma, describir su desgaste y su esfuerzo, la emoción que desata, la energía prodigada para comprimirse unas cien mil veces al día y hacer circular hasta cinco litros de sangre cada minuto, sí, sólo esa línea podría relatarlo, perfilar su vida, una vida de flujo y reflujo, de compuertas y válvulas, de pulsaciones, pero el corazón de Simon Limbre, ese corazón humano, él, se sustrae a las máquinas, nadie podría pretender conocerlo, y aquella noche, noche sin estrellas, mientras caía una helada impresionante sobre el Pays de Caux, mientras un oleaje sin reflejos rodaba a lo largo de los acantilados, mientras la meseta continental retrocedía, desvelando estrías geológicas, emitía el ritmo regular de un órgano en reposo, de un músculo que se recarga lentamente -un pulso tal vez inferior a las cincuenta pulsaciones por minuto- cuando sonó la alarma de un móvil al pie de una cama estrecha y el eco de un sónar que inscribía en palotes luminosos en la pantalla táctil las cifras 05:50, y cuando de repente todo se precipitó."Fragmento de "Reparar a los vivos". Maylis de Kerangal
En el grupo de lectores de Facebook Tarro-libros 2015 creemos en el poder de las palabras. Creemos que pueden impresionar, motivar, hacer reflexionar, dejarte parado en el sitio o impulsarte. Pueden divertirte, hacerte llorar o simplemente entretenerte. Creemos también que ese poder no lo ostenta solo la mano que las escribe sino también los ojos que las leen. Por eso este mes de octubre hemos puesto en marcha una inciativa conjunta que consiste en dejar en nuestros blogs o perfiles de redes sociales alguna cita de un libro que nos haya marcado especialmente. Mi elegida ha sido el inicio de una novela cuyo título en sí ya es revelador, "Reparar a los vivos"; una historia cuyas palabras encadenan frases que como dice el título de esta entrada, rompen y sanan a la vez. Su reseña será la próxima publicación en este blog, espero que os apetezca pasar a leerla. Y si queréis mientras tanto leer también las demás aportaciones a la iniciativa y saber lo que se cuece por el grupo pinchad aquí y pasad a cotillear. A los 'tarrolibreros' nos encantan los ojos ávidos de palabras.