Revista Cultura y Ocio
-Mucha información de trasfondo pero espeso, muchas veces.-
Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. Jasnah y Shallan parten en busca de respuestas en un viaje que se vuelve muy peligroso, mientras iremos sabiendo más del pasado de Shallan, Kaladin sigue en las Llanuras Quebradas y asciende a la guardia real pero no se olvida de sus compañeros del Puente Cuatro, mientras Szeth-hijo-hijo-Vallano sigue asesinando monarcas sin que nadie pueda detenerlo. Segundo volumen de la saga La guerra de las tormentas (o, como han decidido llamarla ahora, El archivo de las tormentas).
Mi opinión. Trabajo que sigue la tónica de madurez en el tono del autor, dentro de la Fantasía, al prescindir cada vez más de esos “aires joviales” tan suyos, pero no de madurez narrativa porque el libro está atiborrado de Clembuterol que engorda páginas pero no siempre ni la propia trama ni el devenir de personajes o eventos concretos más allá de contar cosas de una o de los otros, de comienzo dubitativo pero de buen ritmo después, con más y más de esa imaginativa magia que suele ser el sello de identidad del escritor y, con todo su lastre, un trabajo más que digno.
Destacado. La sensación que deja, tras su lectura, de que se ha retenido de forma voluntaria un desarrollo más significativo de la trama.
Potenciales Evocados. Por momentos, una mezcla de Malaz (por la aparición de distintas razas e individuos a cual más poderoso, con sus agendas propias y sin explicar en detalle casi nada al lector) y Dungeons & Dragons (por lo de las peleas sin verdadera sensación de peligrosidad en la mayoría de los casos, según quiénes sean los contrincantes y el grado de importancia en la trama de sus personajes), con un toquecito de La espada infinita.