Todo cuanto inicia debe terminar. Es un principio físico y desde luego, la naturalidad de la vida humana. Bajo esta premisa simple, pero poderosa es que administro y publico en esta página. Es algo inevitable, especialmente cuando uno toma en cuenta todo lo que ha pasado recientemente. El blog lleva poco más de 7 años y en todo ese tiempo, no les había dicho esto. Principalmente, porque lo consideraba innecesario, pero creo que ya va siendo hora.
Gracias a todos por su apoyo.
Muchos de ustedes habrán notado la baja en las publicaciones y es que, había estado retrasando lo inevitable. Había estado practicando para este momento. Estimados lectores, amigos, incluso (por qué no), haters. Por medio de este post les quiero informar que Palaeos, la historia de la vida cierra sus puertas. Como dije, todo cuanto inicia debe terminar. Cuando uno abre una puerta, ésta debe cerrarse y hoy me toca aprender a hacerlo, pues aunque suene ególatra, yo soy Palaeos. Cerrar las puertas en estas fechas es especialmente importante para mí, ya que es justamente en diciembre cuando hace más frío y yo, soy muy friolento. Así que por ello, he decidido que de hoy en adelante, cerraré todas las puertas de la casa, caramba ¡qué frío hace!
Y ustedes ¿cierran sus puertas? Yo les recomiendo que lo hagan. Se meten muchos mosquitos y a veces, ladrones. Cuidado.
Feliz día de los inocentes.