Nombre científico: Neochoerus aesopi (neo-que-rus ee-so-pi).
Significado del nombre: El nombre deriva del griego antiguo νέω (neo) “nadar” y χοίρος (choíros) “puerco”. Se desconoce la razón del epíteto especifico, pero se piensa que deriva de Αἴσωπος (Aisōpos) “Esopo” el nombre de un antiguo fabulista griego. El nombre completo significa “Puerco Nadador de Esopo”.
Descrito por: El paleontólogo Joseph Leidy, en 1853*.
Grupo taxonómco: Roedor de la familia Caviidae (cávide) y miembro de la subfamilia Hydrochoerinae (Hidroquerine).
Fotografía de uno de los pocos esqueletos de Neochoerus aesopi en exhibición (si no es que el único). Fotografía tomada en el Museo de Paleontología de Guadalajara, México, por su servidor, Roberto Díaz Sibaja.
Rango temporal: Pleistoceno tardío, 160 mil a 10 mil años antes del presente.
Encontrado en: América del Norte; en Estados Unidos de América en los estados de Florida, Carolina del Norte, Georgia, Luisiana y Texas. En México esta reportado en los estados de Puebla, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Chiapas, Zacatecas, San Luis Potosí y Sonora.
Conocido a partir de: Numerosos restos aislados; cráneos, huesos y dientes.
Reconstrucción en vida de Neochoerus aesopi. Realizada por Joaquín Eng Ponce y asesorada por un servidor. La escala es un aspecto interesante, pues aunque existe el mito extendido de capibaras casi del doble de talla, todos los cráneos de adultos reportados en la literatura miden entre 32 y 37 cm de longitud. En la silueta usamos esa medida para obtener la talla del animal.
Curiosidades: Los capibaras son roedores de origen sudamericano que ingresaron a América del Norte durante el Plioceno (4.7- 3.6 Millones de años). Son animales semiacuáticos del tamaño de un puerco pequeño, el género actual (Hydrochoerus) llega a pesar entre 70 y 90 kilos. Neochoerus aesopi fue uno de los roedores más grandes de América del Norte, durante el Pleistoceno tardío, su peso se estima entre 100 y 140 kilos. Al igual que sus parientes actuales el capibara norteamericano era un animal semiacuático que probablemente vivió en manadas y se alimentaba de la vegetación aledañas a los cuerpos de agua. Estudios recientes de isotopos estables de carbono ubican a N. aesopi como un animal de dieta basada en pastos, aunque con aporte escaso de arbustos y otras plantas. Su taxonomía ha sido problemática, puesto que el capibara de Esopo presenta muchas similitudes morfológicas con su género hermano: Hydrochoerus (con el que se le confunde, sobre todo cuando hay pocos restos para comparar). Originalmente N. aesopi fue descrito como Oromys aesopi por Joseph Leidy, pero en trabajos posteriores ese nombre se olvidó (nomen oblitum) y se cambió por el género Hydrochoerus. A partir de 1926, se transfirió a un género nuevo: Neochoerus. Sin embargo, los restos fósiles originales con los que se renombró como N. aesopi no eran de esta especie sino de otra, cercanamente emparentada pero anterior: N. pinckneyi (capibara de Pinckney). Durante un tiempo, N. aesopi y N. pinckneyi fueron tratados como sinónimos, pero estudios posteriores sugieren que son especies distintas y quizá una ancestral a la otra, pues N. pinckneyi vivió durante el Plioceno y N. aesopi sólo durante el Pleistoceno.
*Descripción original: Leidy, J. (1853). Remarks on Various Fossil Teeth. Academy of Natural Sciences of Philadelphia. 6, 241.
PALEOFICHAS ANTERIORES:
1. Tyrannosaurus rex.2. Diplodocus spp.3. Lystrosaurus spp.4. Protorosaurus speneri.5. Paraceratherium spp.6. Cryolophosaurus ellioti.7. Huehuecanauhtlus tiquichensis.8. Thectardis avalonensis.9. Diplomystus spp.10. Sebecus icaeorhinus.11. Gastornis spp.12. Exellia spp.13. Parapuzosia seppenradensis.14. Ankylosaurus magniventris.
15. Simosuchus clarki.
16. Paramylodon harlani.
17. Sivatherium giganteum.
18. Eryops megacephalus.
Literatura adicional consultada:
- Leidy, J. (1856). Notice of some remains of extinct vertebrated animals. Proceedings, Academy of Natural Sciences of Philadelphia, 8, 163-165.
- Hay, O. P. (1926). A Collection of Pleistocene Vertebrates from Southwestern Texas. Proceedings of the United States National Museum, 68 (24), 1-18.
Paleoficha realizada en conjunto por Joaquín Eng Ponce y Roberto Díaz Sibaja.