Editorial:Grupo Planeta, Temas' de hoy / 7 Febrero 2012ISBN: 9788499980232Género: Sentimental
Es 1953 y Kilian abandona la nieve de la montaña oscense para iniciar junto a su hermano, Jacobo, el viaje de ida hacia una tierra desconocida, lejana y exótica, la isla de Fernando Poo. En las entrañas de este territorio exuberante y seductor, le espera su padre, un veterano de la finca Sampaka, el lugar donde se cultiva y tuesta uno de los mejores cacaos del mundo. En esa tierra eternamente verde, cálida y voluptuosa, los jóvenes hermanos descubren la ligereza de la vida social de la colonia en comparación con una España encorsetada y gris, comparten el duro trabajo necesario para conseguir el cacao perfecto de la finca Sampaka, aprenden las diferencias y similitudes culturales entre coloniales y autóctonos, y conocen el significado de la amistad, la pasión, el amor y el odio. Pero uno de ellos cruzará una línea prohibida e invisible y se enamorará perdidamente de una nativa. Su amor por ella, enmarcado en unas complejas circunstancias históricas, y el especial vínculo que se crea entre el colono y los oriundos de la isla transformarán la relación de los hermanos, cambiarán el curso de sus vidas y serán el origen de un secreto cuyas consecuencias alcanzarán el presente.En el año 2003, Clarence, hija y sobrina de ese par de hermanos, llevada por la curiosidad del que desea conocer sus orígenes, se zambulle en el ruinoso pasado que habitaron Kilian y Jacobo y descubre los hilos polvorientos de ese secreto que finalmente será desentrañado.Un excelente relato que recupera nuestras raíces coloniales y una extraordinaria y conmovedora historia de amor prohibido con resonancias de Memorias de áfrica.
Después de debatir conmigo mismo si leer o no Palmeras en la nieve, finalmente alguien decidió por mí al regalarme el libro hace muy poco. Las historias familiares, con varias generaciones involucradas y secretos de por medio, me atraen mucho. Pero que se ubicara en una antigua colonia española en los sesenta me echaba atrás por muy buenas que fueran las críticas. La novela aguardaba en esa famosa lista de lecturas pendientes que muchos tenemos pero no me decidía. Ahora que lo he leído, sé que estaba muy equivocada al dudar.La primera escena fue la que me atrapó y me llevó hasta el final de la novela con tristeza y curiosidad porque dejaba presagiar una historia de amor tan apasionada como condenada: Una noche de tormenta, el último encuentro entre dos amantes anónimos, una despedida definitiva, una mujer que se queda sola y un hombre que se marcha a sabiendas que deja una parte de sí mismo junto a ella. Con esa introducción el estilo de Luz Gabas me cautivó. Es claro, directo, pero también rico y detallista. Sabe a la perfección ambientar cada escena, lo mismo da que sea una nevada en Pasolobino en España o una tormenta tropical en la isla de Fernando Poo. A través de sus personajes, sobre todo los relacionados con el pasado de Kilian y Jacobo, dos hermanos que viajan a la isla a finales de la década de los cincuenta para enriquecerse cuanto puedan para regresar un día a España con un futuro garantizado, la autora nos relata una parte muy poco conocida de la historia reciente de España, y es la de país colonizador. Cuando echamos la vista atrás, a esas décadas pasadas – 50, 60 y 70-, uno piensa en emigración, españoles que viajaban a otros países para probar suerte, pero esta faceta de las colonias es apenas nombrada. De hecho he mirado el libro de historia de mi hija y apenas se merece unas pocas líneas.Palmeras en la nieve no es únicamente un libro de historia, es ante todo una historia de amor entre dos personas separadas por la barrera racial, el color de la piel, la cultura, los prejuicios y entre saltos del pasado al presente, vemos como los actos de los padres pueden cambiar el curso de las vidas de sus hijos. En la novela los personajes, cada uno de ellos, están perfectamente perfilados en una trama que no hace más que agudizar la curiosidad del lector porque la constante pregunta que uno se formula durante la primera parte es: ¿Quiénes eran los protagonistas de esa primera escena?La novela no sigue una trama lineal y se podría dividir en tres partes: En la primera, tras esa escena de despedida, y unos pocos capítulos ubicados en la actualidad durante los cuales Clarence decide investigar el pasado de su padre y su tío después de encontrar una carta que despierta su curiosidad, viajamos en el tiempo y de Pasolobino a la isla de Fernando Poo. Somos testigo de cómo Kirian, un joven que solo conoce su aislado pueblo en un valle entre montañas viaja a una isla tropical en 1953. El choque de cultura le abruma, así como el duro trabajo en una plantación de cacao, el clima sofocante, o la doble moral de los españoles que residen en la colonia. A su lado su hermano Jacobo es un veterano pero esa no es la única diferencia. Si bien Kirian es reflexivo y curioso por naturaleza, su hermano es extrovertido, de dudosa moral en cuanto al trato con las mujeres de la isla y profundamente convencido de la superioridad de los blancos sobre los negros. Esas diferencias en el carácter llevará a los dos hermanos a ver la isla de manera muy diferente. Esta primera parte se me hizo un poco larga, más que nada por mi impaciencia por averiguar más de esa primera escena. Sin embargo es un detallado retrato de la vida en una colonia, las relaciones entre colones y nativos, el trato paternalista o directamente despectivo de los españoles hacia los negros de la isla. Y a través de esas pinceladas que ponen en escena los acontecimientos futuros, conocemos a Kilian y vemos como acaba enamorándose de una tierra exuberante y de la cultura bubi, del misterio de la selva y sus pobladores.La segunda parte vuelve al presente, cuando Clarence decide viajar a la antigua colonia y es testigo de lo que dejó atrás la colonización y un gobierno dictatorial. Allí conoce una serie de personas que, sin saberlo, cambiarán su vida y la llevarán a cuestionar el pasado y la ética de su padre y su tío. Las consecuencias de ese viaje se presentarán cuando invita a uno de los hombres que ha conocido a pasar la Navidad en su casa junto a su padre y su tío. En esta etapa, una vez más, la autora traza un retrato de la isla, del resentimiento que dejo atrás la colonización y de las repercusiones que tuvo para muchos la independencia a mano de un dictador. En esta etapa, se puede percibir la diferencia de mentalidad de esta segunda generación, mucho más tolerante, aunque no carente de desconfianza.Y finalmente llegamos a la tercera parte, cuando todo se desvela. La más intensa para mi gusto, donde vemos como los errores de los padres pueden recaer en los hijos.Palmeras en la nieve cuenta dos historias, la de los dos hermanos y la de sus hijas, cada generación lucha por ocultar y desvelar los secretos del pasado, por añorar una vida que dejaron atrás y centrarse en el futuro. Siempre dos posturas que chocan entre sí. Ahora que he leído la novela de Luz Gabas, puedo decir que he disfrutado de cada páginas, incluso de esas que me parecieron ralentizar un poco el ritmo de la novela porque son un magnifico testimonio de un pasado poco conocido. Son más de 700 páginas, lo que podría echar atrás al más reticente, pero Luz Gabás ha sabido hablar de historia, política, relaciones humanas y sentimientos tan encontrados como el amor, la amistad, el odio, el desprecio, la desesperación o la esperanza.