Hoy vamos a intetar no andar tirando nada en la cocina, "que no está está el horno pa bollos", os traigo un receta de aprovechamiento, pero no por ser de aprovechamiento es menos deliciosa, pues llega el momento en el que deseas que lo plátanos se pongan negros en casa.(Jajaja). Al menos a mí me pasa. Compro un kilo para comer y otro para que se vayan poniendo negros, pero como el tizón.
Es una receta rica y sana y muy gustosa, además de económica y fácil de elaborar. Espero que os animéis a hacerla y me comentéis los resultados, o dudas. Empecemos con los Ingredientes.
Ingredientes:
- 3 o 4 Plátanos muy pero que muy maduros, (negro).- 3 Huevos.- 150 gr de margarina o aceite de girasol (que es lo que yo usé).- 160 gr de Azúcar Moreno.- 350 gr de Harina de Repostería.- 1 cucharadita de levadura en polvo.- 1 cucharadita de Bicarbonato.- 130 ml de leche.- 1 cucharada de esencia de vainilla.
- 75 gr de Nueces Picadas.- 80 gr de Lágrimas de Chocolate.
Elaboración:
- Pre calentamos el horno a 170º C.- Ponemos en un bol el aceite y el azúcar, y lo batimos bien, hasta que esté homogeneizada la mezcla.- A continuación incorporamos los huevos de uno en uno, y los integramos bien antes de añadir el siguiente.- Cuando ya estén, cogemos los plátanos, que previamente habíamos aplastado con un tenedor, y los añadimos al bol, y volvemos a batir.- Seguidamente iremos echando poco a poco la harina con la levadura y el bicarbonato, y todo ello sin dejar de batir.
- Después añadimos la leche con la vainilla y las lagrimas de chocolate y batimos hasta que la masa quede libre de grumos.- Seguidamente horneamos a 170º C durante unos 30-40 minutos. Siempre comprobar con un palito o pincho. Por cierto si las hacéis como magdalenas, solo tardarán unos 15-18 minutos en el horno a la misma temperatura.
Y esto es todo espero que os haya gustado esta deliciosa receta original para las meriendas, o desayunos, como es el caso de mi casa.A disfrutarla y espero que os guste.
Como veis no hay muchas fotos del paso a paso, y no es por no ponerlas pero es que es una receta tan sencilla como rica, y no conlleva una mayor complejidad. Ya veréis si llegáis a hacerla como os quedan y no volveréis a hacer otro bizcocho para merendar, o desayunar.