Pan en Crock-Pot

Recuerdo que al lado de mi casa en Huelva, había una panadería donde los panaderos trabajaban toda la noche. Teníamos pan recién hecho todos los días menos el domingo, día de cierre y descanso. Cuando me levantaba por la mañana, mi madre o mi abuela habían ido a comprar el pan de Ramón, así se llamaba el dueño y  desayunábamos unos panecillos que sabían a gloria.  Tan cerquita estaba esa panadería, que aún siendo muy niña, mi madre me dejaba ir a comprar el pan algunas veces, ella se quedaba vigilando desde la puerta y yo pensaba orgullosa que iba sola. A Ramón le hacía mucha gracia verme tan pequeña entrar con mi cestita, entonces me hacía pasar donde había un gran horno de leña y mesas largas en las que los panaderos amasaban el pan; siempre me daba a elegir algún bollito recién horneado. Yo salía de lo más contenta con mi regalito.
El pan recién hecho, con buenos ingredientes y bien elaborado es difícil de encontrar, al menos a mí me pasa.Actualmente, veo mejor pan en los blogs de mis amigas y compañeras blogueras que cualquiera de los que pueda adquirir. Si algún panadero me lee, no quiero malentendidos, seguro que existen grandes profesionales haciendo inmejorables panes, pero no es lo común, y como dije al principio, difíciles de encontrar. 
Por esto me lancé a hacer pan casero, no presumo de hornear los mejores panes, no soy maestra en esta labor, es más,  me considero aprendiza y principiante. Elaboro panes sencillos y humildes. Nada puedo comparar con los panes tan elaborados y espectaculares de mi amiga Marisa G. (Thermofan), para mí maestra panadera, el mundo del pan le apasiona; ella sigue investigando y contínuamente aprendiendo. No hay más que ver las maravillas que nos enseña. Hacer pan no es tarea fácil, no nos engañemos.
Como iba diciendo, mis panes son muy sencillos, sin masa madre, algo a lo que no me he aventurado aún, he ido buscando mezclas de harinas de mi gusto y realmente me han quedado panes bastante aceptables, con buena miga y corteza crujiente. He ido aprendiendo, como me recomienda Marisa, no abusar de la levadura, no hace falta excesiva cantidad para que el resultado sea excelente. Además, son panes mucho más saludables y nuestros estómagos los digieren mejor. El amasado es en Thermomix y hasta ahora horneaba en el horno eléctrico. Sin embargo, buscando e investigando, probé en la olla lenta, en mi caso Crock-pot. El resultado es muy bueno con muy poco gasto de electricidad, pues sólo encenderemos el horno eléctrico para darles el tono dorado y terminarlos de cocer, hay que tener en cuenta que la olla lenta no dora quedando así muy blancos.
Comenté el resultado a mi querida amiga Victoria Eugenia y en seguida se puso manos a la obra, quedó encantada e incluso nos lo enseñó en su blog Cocinando con Mandil. Muchas gracias por confiar en mí, yo feliz.
No suelo extenderme tanto pero creo que el pan lo merece. Sin más, ponemos las manos en la masa y vamos a comer de la mejor manera posible.




INGREDIENTES

• 300 g. de harina de fuerza
• 200 g. de harina integral panadera ecológica
• 300 g. de agua
• 15 g. de AOVE
• 1 cucharadita de sal
• 5 g. de levadura fresca de panadería

PREPARACIÓN
Echa el agua y la levadura en el vaso. Programa 1 minuto, 37º, velocidad 1. Añade las harinas, sal y AOVE. Programa función amasado durante 7 minutos. Saca la masa del vaso. Sobre la encimera bolea la masa, haz unos cortes en la parte de arriba con un cuchillo afilado. Cubre la olla lenta con papel de hornear, yo cubro todo el fondo y los laterales. Si no pones papel la masa se pegará al recipiente. Introduce la bola de masa de pan. Tapa y programa 2 horas y media en alta temperatura. Transcurrido ese tiempo pasa el pan a la rejilla del  horno eléctrico. Hornea con calor arriba y abajo a 180º durante 10 minutos. Sólo hasta que adquiera el color dorado y la corteza se torne crujiente.
Deja enfriar sobre una rejilla fuera del horno y sirve cortado a rebanadas. Es ideal como tostadas en el desayuno y merienda, bocatas y excelente para acompañar cualquier plato de nuestros almuerzos o cenas.