Revista 100% Verde
Paneles solares fotovoltaicos monocristalinos o policristalinos. ¿Sabemos cuál comprar?
Por Raül Prieto Moreno @Renovablesylimp
Introducción al artículo: Si no se sabe que paneles comprar, y la primera pregunta que viene a la cabeza es si ¿tiene que ser con células monocristalinas o con células policristalinas?, os irá bien leer este artículo donde se exponen las diferencias básicas entre los dos tipos.
Artículo entero:
La diferencia básica entre una célula solar monocristalina y una policristalina es la composición del cristal de silicio. Las células monocristalinas están formadas por un único tipo de cristal de silicio, o sea que cuando se ha fabricado el cristal, se ha controlado el crecimiento del propio cristal de silicio para que solo se formara en una dirección, consiguiendo un alineamiento bastante perfecto de todos los componentes del cristal. En cambio en las células policristalinas, no se controla el crecimiento del cristal de silicio, con lo que el cristal crece en todas direcciones creando un conjunto de cristales diferentes unidos entre sí.
Inicialmente, aunque el sistema de fabricación del cristal monocristalino era un poco más caro que el del cristal policristalino, se utilizaba esta técnica porque así se conseguía obtener más rendimiento de las células, aunque poco a poco estas diferencias tanto de coste económico a la hora de fabricar el cristal, como de mejores rendimientos, han ido disminuyendo frente a los cristales policristalinos.
Para continuar, hay que explicar qué el rendimiento que se especifica en las fichas técnicas de los paneles solares, es un valor obtenido en un laboratorio a 25ºC y con una insolación de 1.000W/m², y se puede decir que es como un valor teórico al que en condiciones normales no conseguiremos llegar nunca, y que significa que un rendimiento del 15% supone que un panel solar de un metro cuadrado de superficie, es capaz de conseguir generar 150W de energía eléctrica en las condiciones antes expuestas.
Por tanto, para saber qué panel tiene mejor rendimiento, bastaría con mirar el % de rendimiento que pone en la ficha técnica de los paneles o placas fotovoltaicas, o si no la tenemos podríamos realizar un sencillo cálculo para saber los W/m² de panel en cada caso. Este cálculo se puede realizar dividiendo los W que puede generar el panel, entre la superficie en metros cuadrados de éste (ancho x largo en metros).
Por otra parte, actualmente se consiguen rendimientos muy parecidos con ambas tecnologías, la monocristalina y la policristalina, y como ya se ha comentado en el parágrafo anterior, estos valores siempre están en las fichas técnicas de cada uno de los módulos. Aunque sí que es verdad que las células monocristalinas solían ofrecer un rendimiento teórico (a nivel de laboratorio) un poco superior que las policristalinas, actualmente la diferencia casi ha desaparecido e incluso en ocasiones hay alguna célula policristalina que obtiene un rendimiento superior al de las células monocristalinas.
Por otra parte existe lo que se llama el coeficiente térmico, que es un valor con el que se cuantifica lo que le afecta la temperatura al rendimiento de las células solares. Y con este factor también es verdad que el comportamiento o rendimiento de las células monocristalinas, en un principio, se veía un poco más afectado por el incremento de la temperatura en el panel, aunque actualmente hay células monocristalinas que se comportan mejor que las policristalinas frente a aumentos de temperatura. Pero eso sí, una diferencia obvia es que las células monocristalinas suelen ser más oscuras y por tanto absorben más el calor del sol, por lo que en funcionamiento normal, la tempera de la célula aumenta un poco más en las monocristalinas, lo que puede afectar a su rendimiento frente a las policristalinas. Aunque en casos donde no hace excesivo calor, como puede ser en la zona norte de España, estas diferencias aún se ven más reducidas, y pueden ser incluso despreciables.
En resumen, hoy en día las diferencias, que le comentamos en los anteriores parágrafos, son tan insignificantes y despreciables, que aconsejamos que para tomar la decisión de qué panel comprar, se tenga sobretodo en cuenta el precio €/W obtenido por el panel que cualquier otra cosa, siempre y cuando no prime por encima de todo reducir al máximo el espacio a utilizar por los paneles, ya que si fuera así debería conseguir la mejor relación W/m² de panel que pudiera. Y para eso, sí que aconsejamos revisar sobretodo el valor del % de rendimiento de cada uno de los paneles que se encuentra en las fichas técnicas de cada panel solar.
Artículo entero:
La diferencia básica entre una célula solar monocristalina y una policristalina es la composición del cristal de silicio. Las células monocristalinas están formadas por un único tipo de cristal de silicio, o sea que cuando se ha fabricado el cristal, se ha controlado el crecimiento del propio cristal de silicio para que solo se formara en una dirección, consiguiendo un alineamiento bastante perfecto de todos los componentes del cristal. En cambio en las células policristalinas, no se controla el crecimiento del cristal de silicio, con lo que el cristal crece en todas direcciones creando un conjunto de cristales diferentes unidos entre sí.
Inicialmente, aunque el sistema de fabricación del cristal monocristalino era un poco más caro que el del cristal policristalino, se utilizaba esta técnica porque así se conseguía obtener más rendimiento de las células, aunque poco a poco estas diferencias tanto de coste económico a la hora de fabricar el cristal, como de mejores rendimientos, han ido disminuyendo frente a los cristales policristalinos.
Para continuar, hay que explicar qué el rendimiento que se especifica en las fichas técnicas de los paneles solares, es un valor obtenido en un laboratorio a 25ºC y con una insolación de 1.000W/m², y se puede decir que es como un valor teórico al que en condiciones normales no conseguiremos llegar nunca, y que significa que un rendimiento del 15% supone que un panel solar de un metro cuadrado de superficie, es capaz de conseguir generar 150W de energía eléctrica en las condiciones antes expuestas.
Por tanto, para saber qué panel tiene mejor rendimiento, bastaría con mirar el % de rendimiento que pone en la ficha técnica de los paneles o placas fotovoltaicas, o si no la tenemos podríamos realizar un sencillo cálculo para saber los W/m² de panel en cada caso. Este cálculo se puede realizar dividiendo los W que puede generar el panel, entre la superficie en metros cuadrados de éste (ancho x largo en metros).
Por otra parte, actualmente se consiguen rendimientos muy parecidos con ambas tecnologías, la monocristalina y la policristalina, y como ya se ha comentado en el parágrafo anterior, estos valores siempre están en las fichas técnicas de cada uno de los módulos. Aunque sí que es verdad que las células monocristalinas solían ofrecer un rendimiento teórico (a nivel de laboratorio) un poco superior que las policristalinas, actualmente la diferencia casi ha desaparecido e incluso en ocasiones hay alguna célula policristalina que obtiene un rendimiento superior al de las células monocristalinas.
Por otra parte existe lo que se llama el coeficiente térmico, que es un valor con el que se cuantifica lo que le afecta la temperatura al rendimiento de las células solares. Y con este factor también es verdad que el comportamiento o rendimiento de las células monocristalinas, en un principio, se veía un poco más afectado por el incremento de la temperatura en el panel, aunque actualmente hay células monocristalinas que se comportan mejor que las policristalinas frente a aumentos de temperatura. Pero eso sí, una diferencia obvia es que las células monocristalinas suelen ser más oscuras y por tanto absorben más el calor del sol, por lo que en funcionamiento normal, la tempera de la célula aumenta un poco más en las monocristalinas, lo que puede afectar a su rendimiento frente a las policristalinas. Aunque en casos donde no hace excesivo calor, como puede ser en la zona norte de España, estas diferencias aún se ven más reducidas, y pueden ser incluso despreciables.
En resumen, hoy en día las diferencias, que le comentamos en los anteriores parágrafos, son tan insignificantes y despreciables, que aconsejamos que para tomar la decisión de qué panel comprar, se tenga sobretodo en cuenta el precio €/W obtenido por el panel que cualquier otra cosa, siempre y cuando no prime por encima de todo reducir al máximo el espacio a utilizar por los paneles, ya que si fuera así debería conseguir la mejor relación W/m² de panel que pudiera. Y para eso, sí que aconsejamos revisar sobretodo el valor del % de rendimiento de cada uno de los paneles que se encuentra en las fichas técnicas de cada panel solar.
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