Porque nos encanta este dulce, y porque son las fechas más adecuadas para prepararlo, os presentamos una receta rica, rica.
Esta vez para prepararlos hemos utilizado la maravillosa thermomix, para simplificar, pero también se pueden hacer perfectamente a mano. Os indicamos las cantidades para dos panettones medianos:
- 650 gr de harina de fuerza
- 4 yemas
- 3 huevos
- 180 gr de azúcar
- 10 gr de sal
- 20 gr de levadura prensada
- 90 gr de leche templada (o agua)
- Ralladura de naranja y limón
- Una pizca de vainilla
- 200 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 50 gr de chocolate blanco
- 100 gr de pepitas de chocolate
Lo primero que preparamos es el prefermento. Para ello cogemos 150 gr de harina de fuerza, 90 gr de leche y los 20 gr de levadura prensada. Mezclamos todo y dejamos reposar en un lugar cálido hasta que triplique su tamaño.
A continuación ponemos en la thermomix el resto de la harina con 2 yemas, 1 huevo y la mitad del azúcar, y mezclamos 3 ó 4 minutos a velocidad 4. Luego agregamos el resto de los ingredientes (las ralladuras de naranja y limón, la sal, la vainilla, yemas, huevos y azúcar) y mezclamos 5 minutos a velocidad 5.
Una vez conseguida una masa homogénea, añadimos el prefermento y con la opción ESPIGA amasamos todo junto hasta que quede bien unido. Incorporamos el chocolate blanco derretido y la mantequilla, y seguimos amasando durante al menos 15 minutos. Sacamos la masa para un bol y la dejamos reposar, tapada y en lugar cálido, durante unas 2 ó 3 horas para que suba.
Transcurrido este tiempo estiramos la masa (mismamente con las manos) hasta formar un rectángulo, y echamos las pepitas de chocolate (o pasas, o nueces, cada uno puede rellenarlo de lo que le guste). Lo envolvemos en forma de rollo y cortamos por la mitad, obteniendo así las dos masas para los dos panettones.
Cada mitad la doblamos por los extremos hacia abajo formando una especie de bola y la colocamos en un molde alto forrado con papel de horno. Dejamos reposar en lugar cálido un montón de horas (nosotras los dejamos toda una noche dentro del horno apagado pero templadito, y por la mañana estaban espectaculares de grandes y altísimos).
Una vez conseguido esto (es el quiz para que luego quede una miga super-esponjosa, casi como la de un croissant recién hecho... ñammmm) hacemos un corte en forma de cruz en la parte superior de cada panettone, y colocamos en cada cruz dos nueces de mantequilla. A continuación los llevamos al horno, ya precalentado. En unos 20 ó 30 minutos se pondrán doraditos y con un aspecto más que apetitoso.
Si observáis que se tuestan mucho por la superficie siempre podéis recurrir al truco de cubrirlos con un poco de papel de albal mientras terminan de cocer.
Una vez listos, los sacamos y los dejamos enfriar. Lo habitual es enfriarlos boca abajo atravesados por unas agujas o pinchos para que no se bajen, pero nosotras lo intentamos y uno se nos rompió un poquito, asi que los dejamos enfriar tal cual y ni se bajaron ni nada, quedaron... bueno, qué os vamos a contar, solo tenéis que mirar las fotos, ni Bob Esponja puede resistirse... mmmmm!!