Otro dulce fresquito que os propongo para este verano. Aprovechando que las cerezas se están acabando no dejéis de pasar la oportunidad de hacer este fabuloso bocado.He utilizado una leche que me gusta mucho y que ya he usado en diferentes recetas (bizcocho de leche caliente y los puerros envueltos gratinados). Es la que consumimos en casa desde que la probé, nos encanta. Este mes en la caja Disfrutabox nos entró un brick de leche sin lactosa semidesnatada Únicla y quise probarla en la panna cotta. El resultado era el esperado ¡¡espectacular!!Puedes presentarlo en vasitos o verterlo en un molde de silicona (como he hecho yo). Sea como fuere resulta muy refrescante después de una comida o cena. Además jugamos con la ventaja de que podemos prepararlo el día anterior y que no necesita horno.Ingredientes:
- 300 g de cerezas deshuesadas (500 g en bruto aproximadamente).
- 200 ml de nata.
- 125 ml de leche.
- 50 g de azúcar.
- 5 láminas de gelatina o cola de pescado.
Preparación:
Trituraremos las cerezas con la leche, las pasaremos por un colador para eliminar todo aquello que no se ha triturado. Hidrataremos las hojas de gelatina en agua fría. Pondremos el puré al fuego junto con la nata y el azúcar. Dejaremos que hierva. Fuera del fuego agregaremos la gelatina escurrida y removeremos bien para que se distribuya bien. Verteremos en los vasos de presentación o en moldes de silicona. Dejaremos enfriar a temperatura ambiente y posteriormente meteremos en la nevera, dejándola reposar al menos 5 horas para que cuaje.