- En primer lugar lavamos las fresas y las troceamos.
- Las trituramos con la batidora, y reservamos.
- A continuación ponemos en un cazo la nata a calentar junto con el azúcar y la rama de vainilla.
- Llevaremos a ebullición, a fuego suave y reservaremos.
- Cuando se enfrié la nata añadiremos la gelatina que previamente hemos hidratado en agua.
- Removemos bien para su correcta disolución.
- Añadimos las fresas trituradas.
- Removemos bien vertemos en un molde.
- Dejamos el molde en la nevera toda la noche.
- Al día siguiente lavamos y trituramos las fresas junto el azúcar.
- A continuación desmoldamos el molde de la pannacotta.
- Añadimos por encima las fresas trituradas y servimos.