Panna cotta de piña colada

Estamos en pleno verano y me declaro fan de los cocktails. Ayer mismo fue mi cumpleaños y culminamos el día en una terraza a pie de playa con una piña colada. Para mí no hay mejor fin de fiesta. 

Los cócteles tienen esa magia que, mientras los compartes, encierran muchas confesiones, opiniones, revelaciones o sueños por cumplir de por medio. Son testigos de muchas de nuestras conversaciones y nos acompañan cuando estamos en ocasiones especiales o salimos algún día ya sea con nuestra pareja, amigas o algún familiar. Triunfan en las noches de chicas y hace tiempo que dejé de beber copas combinadas porque me gusta mucho esa creación de bebidas ligada a la mezcla de ingredientes que lo hacen únicos e irrepetibles. 

Cada uno de ellos tienen un origen y una historia de por qué fue creado o a quién se le ocurrió cierta combinación de sabores. El boom sin duda fue en los '80 y nombres tan curiosos como Sex On The Beach, Shirley Temple o Cosmopolitan tienen algo que contar. 

La piña colada, el cocktail que inspira la panna cotta que os traigo, nació en Puerto Rico en la década de los '50. Al menos eso dicen las voces populares del lugar. Unas la atribuyen al bartender "Monchito" del hotel Caribe Hilton, en la playa de San Juan. Otras aseguran que otro barista del hotel fue quién lo improvisó al no disponer de bastante coco. 

Sin embargo, en plena ciudad de San Juan, fue Ramón Portas, el tercer barista en reclamar la creación de esta bebida en su local Barrachina en los años '60 donde se encuentra incluso una placa conmemorativa y que ahora es un prestigioso restaurante que ofrece servicios de catering. Además, hay leyendas boricuas que aseguran que fue el pirata puertorriqueño Roberto Cofresí, que hacía esta combinación para subir la moral de su tripulación. Lo cierto es, sea cual sea el origen, que la piña es uno de los productos más importantes de la isla y que su inclusión en la mezcla no es más que un acierto. Se ha convertido en la bebida nacional de Puerto Rico aunque muchos desconozcamos su origen. Un cóctel tropical sin fronteras consumido en todo el mundo que en mi caso inaugura siempre cada verano. 

El postre que he elaborado combina todos esos sabores que tienen como base la piña colada: la crema de coco a través de la leche de coco, el zumo de piña con la piña triturada y un toque de ron,  mezclados con nata, queso crema y azúcar que le aportan la textura de postre, además italiano, que sabéis ya de mi devoción por su repostería. Como resultado tendréis una  panna cotta de textura ligera y cremosa que os recordará sin duda a este cóctel. 

Además, es un postre sin horno que en estos días de calor extremo se agradece. ¡Vamos a la cocina!

Ingredientes: 

200 grs. queso crema tipo philadelphia
120 ml. nata montar
200 ml. leche coco
200 ml. piña triturada o zumo 
100 grs. azúcar blanco
4 hojas gelatina neutra
*30 ml. ron blanco (Opcional) si añadís ron, agregar 2 hojas de gelatina más.
Cerezas confitadas y piña para decorar

Preparación: 

Este postre es muy sencillo de preparar y en media hora lo tendremos enfriando en la nevera. Para comenzar, trituramos la piña en procesador o con batidora. Si no queréis la textura de las hebras de piña, os aconsejo colarlo. En mi caso las dejé para que tuviera más sabor. 

Hidratamos la gelatina en agua fría unos 10 minutos. En un cazo a fuego medio añadimos la leche de coco con la nata, el queso y el azúcar. Removemos hasta integrar. No hace falta que llegue a hervir. 

Cuando se haya calentado un poco agregamos la gelatina, disolvemos bien y por último añadimos la piña y el ron. Removemos bien. 
Vertemos en moldes y dejamos reposar en nevera al menos 4 horas. He usado moldes de aluminio como los que se venden para el flan. Si dejamos cuajar toda la noche al día siguiente estarán increíbles. Decoramos con piña troceada y brochetas de piña y cerezas. Cheers!!!
Consejo: si no tenéis leche de coco, podéis hacerla con coco rallado o deshidratado. Para 250 gramos de coco rallado, añadimos 400 ml. agua. Calentamos el agua al fuego hasta que esté templada. No hace falta que hierva. La vertemos en un procesador de alimentos y dejamos reposar unos 10 minutos para que el coco se hidrate. Luego lo batimos. Nos quedará una pasta espesa que luego colaremos y así obtendremos nuestra leche de coco casera. 

Para el cocktail Piña Colada, mezclamos 100 ml. ron blanco, 60 ml. crema de coco y 100 ml. de piña. Agitamos la coctelera y servimos. Añadimos hielo, trozos de piña y cerezas para decorar 🥂

¿Y tú, dime...cuál es un cóctel favorito? ¿Te animarías a versionarlo en un postre? Si es así no lo dudes y comenta cómo lo has hecho porque me encanta esta idea de cóctel+postre. 
Os aseguro que esta panna cotta de piña colada ha nacido para triunfar en mis reuniones y ya me la están pidiendo de nuevo. Es ideal para estas noches de verano...de barbacoa, terraza, cenas en familia o con amigos, noches estrelladas...y de fondo la canción If you like piña colada...que una vez la escuchas no te la puedes quitar de la cabeza. 
A seguir disfrutando del verano. 
Un abrazo y volvemos pronto con más novedades. 
Maribel García 🍓