Ya sé que estos días después de las fiestas y los excesos navideños, no debería traeros esta deliciosa panna cotta de puro cacao, perdonarme, no me he podido resistir. Y es que si sois de los míos, que os volvéis locos ante un postre de chocolate, disfrutaréis enormemente de esta suave, cremosa e irresistible panna cotta de puro cacao.
En esta ocasión no lleva nada de chocolate de repostería sino cacao sin azúcar que le imprime un carácter especial, entre denso y amargo, solo apto para los que sois auténticos amantes del chocolate.
De textura muy suave, se funde en la boca como un bombón y aunque al principio os parezca que es mucha cantidad, irremediablemente la acabareis antes de daros cuenta.
Panna cotta de puro cacao ( de Donna Hay)
Ingredientes para seis personas
* 80 ml de agua
* 3 cucharaditas de gelatina en polvo
* 500 ml de nata líquida
* 330 g de azúcar glas
* 100 g de cacao en polvo puro sin azúcar
* 250 ml de leche
Comenzaremos echando el agua en un bol pequeño y espolvoreando la gelatina, removemos para que se hidrate y dejamos reposar durante diez minutos.
En una olla ponemos la nata, el azúcar glas y el cacao en polvo, removemos y calentamos a fuego medio hasta que hierva, removiendo frecuentemente. Añadir la gelatina y remover hasta integrar.
Colar esta preparación por un colador para un bol donde tengamos la leche, remover y una vez tengamos la mezcla la echamos en pequeños moldes de tartaletas metálicos si no los vamos a desmoldar, o en moldes de silicona si las queremos presentar después en plato.
Refrigerar hasta que cuajen durante cuatro horas en la nevera. Servir espolvoreadas de cacao en polvo.