Revista Cocina
Hace cuatro días que era Navidad... y ya estamos pensando en Carnaval y en San Valentín.... Da vértigo ver que rápido pasa el tiempo, los días, las semanas, los meses. Es algo sobre lo que se que reflexiono mucho, pero es que no me gusta que pase el tiempo sin darme cuenta. Me encanta vivir cada momento y sacar todo lo bueno de ello.
Así que vamos a prepararnos para San Valentín, que en cuatro días lo tenemos aquí!!! Si sois de los que os gusta dar alguna sorpresita a vuestra pareja, tipo cena romántica con velitas, os propongo este postre tan fácil y tan rico. Una pannacotta, que como particularidad tiene que no esta hecha con nata normal sino con bebida de avena. El resultado es una pannacotta mucho más ligera (sino tenemos en cuenta el caramelo, claro....).
Por supuestisimo que la podéis preparar igual con nata normal. Como mas os guste!!. Y si queréis presentarla con esta forma tan chula de corazón, os recomiendo el molde "Passion" de Silikomart. Lo podéis encontrar aquí.
Es muy chulo porque tiene una hendidura en la parte superior que permite "rellenar" cualquier elaboración que hagáis en él.
Y vosotros, estáis preparando algo para San Valentín??
INGREDIENTES500 ml de bebida de avena50g de azúcar morenoMedia cucharadita de canela2 cucharaditas de agar-agar
Para el caramelo salado:150gr azúcar blanco200ml de nata (yo he usado de avena)50gr de mantequilla1 cucharadita de sal gruesa
ELABORACIÓN
Empezaremos por la pannacotta.En un poquito de bebida de avena fría desleimos bien el agar-agar. Ponemos a calentar la bebida de avena en un cazo y añadimos el azúcar y la mezcla de agar-agar. Mezclamos bien con las varillas. Cuando empiece a hervir, apagamos el fuego y añadimos la canela. Vamos vertiendo la mezcla en los moldes y dejamos enfriar. Cuando ya este frío, metemos en el frigorífico durante al menos 3 horas.
Mientras, haremos el caramelo salado. Para ello, pondremos la nata en un cazo hasta que hierva y reservamos. En otro cazo, ponemos el azúcar, y a fuego lento dejamos que se vaya formando el caramelo. Movemos ligeramente el cazo para evitar que se queme. Es mejor no mover el azúcar directamente. Cuando ya no quede azúcar y empiece a tostarse ligeramente el caramelo, apartamos del fuego y añadimos la nata. Removemos, mejor con una cuchara de madera, y añadimos la mantequilla y la sal. Volvemos a poner en el fuego medio hasta que todo se integre. Lo dejamos cocer durante un par de minutos y apartamos del fuego. Lo dejamos a temperatura ambiente, y luego metemos en el frigorífico.
Para servir, desmoldamos con cuidado la pannacotta y ponemos caramelo en el centro de cada corazón.