La fiesta que hizo enfurecer al Papa
Las imágenes filtradas de la comida VIP provocó el enfado del Santo Padre quien criticó a los religiosos, empresarios y periodistas que asistieron.
El Papa "no ha quedado muy contento" al ver las
fotografías de la lujosa comida a la que asistieron religiosos, empresarios y periodistas italianos en
la terraza de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos durante la reciente canonización de los dos papas, informó el semanario
L'Espresso.
El enojo del Francisco llegó luego de que ese medio adelantase en su página de
Internet una parte de una nota que publicará este viernes y en la que se muestra a
unos 150 invitados que participaron de una fiesta en la terraza del edificio vaticano, la cual
costó alrededor de 18.000 euros y que ocurrió tras la ceremonia de canonización del 27 de abril.
"No puedo revelar lo que ha dicho el Papa. Le he informado y sólo puedo decir que
no ha quedado muy contento, por usar un eufemismo. Pero puedo asegurar que estos episodios no volverán a producirse", declaró el cardenal Giuseppe Versaldi, presidente de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos, a un programa del canal de televisión "Italia1" emitido anoche.
Según reprodujeron medios italianos, el
cardenal Versaldi admitió que desconocía la celebración de la fiesta en la terraza de la prefectura que preside y que únicamente le habían pedido permiso para que algunas personas pudieran acceder a la azotea para asistir a la ceremonia de santificación de los papas Juan XXIII y
Juan Pablo II.
En las fotografías, que fueron publicadas con anticipación en la página de internet Dagospia, se observa cómo entre los invitados estaban algunos periodistas famosos en Italia como Bruno Vespa o Maria Latella, y Marco Carrai, colaborador y brazo derecho del primer ministro Matteo Renzi, pero también el presidente del
banco vaticano, el IOR, Ernst von Freyberg.
Según
L'Espresso, al Papa tampoco le gustó que se celebrase la eucaristía en la azotea y cómo se dio la comunión con las hostias dentro de un vaso del catering. En las imágenes se ve cómo el encargado de distribuir la comunión fue Lucio Angel Vallejo Balda, secretario de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos y miembro de la Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede.
La revista publicó además la invitación enviada en nombre de la prefectura y en la que se leen el nombre de los dos patrocinadores de la fiesta. Estos fueron Assidai, el seguro médico de los altos dirigentes, que desembolsó
13.000 euros para las sillas y estructuras de madera desde las que los invitados pudieron gozar de la espectacular vista de la Plaza de San Pedro, y la petrolera italiana Medoilgas, que financió los
5.000 euros del buffet.