Papa Francisco celebró la Misa de Nochebuena en la Basilica de San Pedro, hablando de la Navidad que todos tenen que mirar con los ojos de los niños que estan en los comoderos de la dignidad así come Dios se presentó al mundo humil y pequeño entre los potentes de la tierra.
"Deja que nos somos llamados de los niños a quien no fue permetido nacer, de los que estan en el refugio subterráneo para salvar su vida a los bombardeos o sobre la acera de una gran ciudad o sobre el fondo de una barcaza sobrecargada de centenaras de inmigrados, de los que lloran porqué nadie sacia su hambre, de los que no tienen en mano juguetes, pero armas..."
Asì Papa Francisco en su homilía por la Misa del Gallo, toda centrada sobre la humilidad de la Navidad, con su mensaje y su pensamiento tradicional para los niños y los inmigrados rechazados tan como fueron rechazados Maria y Giuseppe, que encotraron todas las puertas cerradas y como fue rechazado de todos los gobernantes y los personajes influentes Jesús, solo aceptados por los humiles de la tierra.
"El misterio de la Navidad, que es luz y alegría, interpela y sacude, porqué es en el mismo tiempo un misterio de esperanza y tristeza. Entrega consigo un sabor de tristeza, en cuánto el amor no es acogido, la vida es descartada", siguió Papa Francisco en su clara meditación sobre la vida perdida por el aborto y por la tragedia de la inmigración en el Mar Mediterraneo además de las guerra en Siria de que mañana hablará en su mensaje Urbi et Orbi a las 12 horas italianas.
Antes de la celebración Papa Francisco saludó a Benedicto XVI como ya hizó en los ultimos años y invitó a decenas de niños de cada parte del mundo a homenajar la estatua del Santo Niño con una flor juntos con el mismo, proprio durante la primera parte de la celebración religiosa mientras que las campanas de San Pedro sonaban festivamente.