Revista Cocina
A falta de patatas canarias, papas negras o papas bonitas he usado las más pequeñitas que mi hortelano me ha dado, y bueno, pues también salen muy ricas y para un apaño, sirven.
Desde que estuve en Canarias hace muchos años, me aficioné a comer alguna que otra vez papas arrugadas o "arrugás", que también lo he oído y visto escrito así, aunque la forma correcta sea arrugadas, a mi personalmente "arrugás" también me gusta.
Estas patatas no se deben cocer en la olla exprés o a presión. Es mejor cocerlas en una cazuela que yo prefiero no tapar, aunque lo de la tapadera puede que sólo sea una de "mis cosas" o una de mis manías.
Como las vamos a comer con piel, se deben lavar concienzudamente y "la pinchos" lo hace con un cepillito que sólo usa para la verdura, frutas y hortalizas.
Las echa a la cazuela, cubre con el agua justa y añade la sal gruesa.
Cuando estén cocidas se escurren y se vuelven a meter en la cazuela vacía y a fuego medio hasta que las patatas se sequen, se arruguen y se pongan blanquecinas debido a la sal que queda en su piel.
Hay que mover la cazuela de vez en cuando para que las patatas giren y se sequen bien por todas partes.
Y ya está. Así de fácil y en un poco más de media hora tendréis listas unas papas arrugadas para tomar una tapa con amigos o la familia.
En estos enlaces os explico como hacer mojo verde y mojo picón.
Ingredientes para 4 personas:
800g de patatas o papas
600g de sal gruesaAgua hasta cubrir las patatas
Va por ti