Una tarde de lluvia que nos obliga a cocinar algo rico y fácil, ayudadas por los más pequeños. Un antojo sabroso para la merienda. Unas facturas exprés que nos salvan al recibir visitas inesperadas...Todo eso pueden ser estos paquetitos de frutillas - pueden reemplazarse por arándanos, frambuesas, moras, manzanas, duraznos, ciruelas (y la lista sigue) - súper fáciles y rápidos de preparar que no desilusionan para nada. No siempre es necesario que la receta nos lleve horas y horas de preparación para cubrir nuestras expectativas, ¿no es cierto?
Si la fotografía ya los sedujo lo suficiente como para seguir leyendo esta receta, aquí les dejo el listado de ingredientes para darse el gusto de probar estos paquetitos riquísimos que duraron hasta las fotos y la merienda de esa misma tarde, porque los dejé a buen resguardo...
Lo primero será lavar, secar muy bien y quitarles los cabitos con sus hojas a 300 gramos de frutillas (siempre recordá quitar los cabitos una vez lavada la fruta porque, de lo contrario, las frutillas se tornarán insípidas y aguadas). Luego, cortalas a la mitad, espolvorealas con 100 gramos de azúcar (puede ser común, integral u orgánica) y ralladura de 1 limón.
Mientras esperás que las reacciones químicas naturales sigan su curso, reservá la fruta.
Como ya te dije, podés reemplazar las frutillas por manzanas, peras o ciruelas cortadas en rodajas finas, por arándanos, moras o frambuesas. Las variantes son casi infinitas y el sabor delicado y jugoso, asegurado.
Sobre la mesa de trabajo, disponé 12 tapas de masa para pastelitos (si lo deseás podes reemplazarla por masa para wonton/Won ton/Wantán, o por masa filo/pasta filo/masa philo que cortarás de la medida deseada; en este último caso, utilizá más de una capa de masa, pintando la superficie con la manteca derretida o clarificada y uniéndo así las masas para darle volumen y evitar que se rompan por acción de la humedad de la fruta. Con 3 capas de masa filo estará bien). Encima, en el centro, ubicá una cucharada de la fruta macerada con el azúcar y la ralladura de limón.
Con 100 gramos de manteca derretida o clarificada, pintá los bordes de la masa y colocá por encima otra tapa de pasta. Con las yemas de los dedos hacé presión para cerrar lo mejor posible cada paquetito. No te preocupes si en el proceso de cocción algo del almíbar de la fruta se escapa de su interior porque, aun así, no se romperán las facturas ni perderán su relleno.
Disponé los paquetitos de frutillas sobre placa rociada con rocío vegetal. Para terminar, pintá nuevamente cada una de las piezas con manteca derretida y espolvorealas con abundante azúcar.
Llevá los paquetitos a un horno precalentado a 180° C por 30-35 minutos o hasta que la masa quede dorada y crocante.
Una vez que los retirás del horno, espolvorealos con abundante azúcar impalpable/glas y esperá a que enfríen para poder devorarlos.
Como indica la premisa/etiqueta de este apartado (facturas exprés), estos riquísimos paquetitos de frutillas se preparan en un santiamén y desaparecen del plato o la fuente con la misma rapidez que el rayo.
Son sabrosos, sencillos, pueden variar su relleno según la fruta de la que dispongamos y pueden adaptarse al gusto personal con pequeñas modificaciones.
Para divertirse preparándolos en familia una tarde de lluvia, para darse un gustito dulce un día de antojos o para resolver algo rico que acompañe un té con amigas. Pruébenlos, disfrútenlos y me cuentan qué les parece la propuesta exprés de esta semana.Nos vemos la próxima. ¡Qué pasen una hermosa semana! Bon appétit.