Revista Creaciones
El indalo es una figura de origen ancestral que se encuentra en la cueva de los Letreros, situada en la falda del Maimón, en el municipio de Vélez-Blanco (Almería, Andalucía), España. Se trata de una pintura rupestre del Neolítico tardío o Edad del Cobre. Representa a una figura humana con los brazos extendidos y un arco sobre sus manos, si bien su significado no ha sido aún esclarecido de forma definitiva existiendo también varias teorías que apuntan a cierta divinidad en el dibujo. Actualmente es un símbolo de Almería.
Durante siglos fue símbolo de buena suerte y considerado un tótem en el norte y levante de la provincia de Almería, especialmente en Mojácar, donde lo pintaban con almagre para proteger las casas de las tormentas y el mal de ojo. Se le llamaba el «muñequillo mojaquero».