«El nuevo poemario de César Antonio Molina,
a modo de balance de toda una trayectoria,
combina el fondo humanista y una honda veta reflexiva.»
Han tenido que pasar tres años para que César Antonio Molina publique un nuevo poemario. En 2017 y de la mano de Tusquets Editores publicaba Calmas de enero, un magnífico poemario que recorre paisajes y recuerdos de la cultura europea. Hoy cambia de registro con la publicación de Para el tiempo que reste en el que hace balance de toda una trayectoria, combina el fondo humanista y una honda veta reflexiva.
Para la rueda de prensa la Fundación José Manuel Lara eligió el restaurante Saporem de Madrid, y contó como presentador y coordinador con Ignacio Garmendia, editor de la Fundación José Manuel Lara, y César Antonio Molina reconoció que era la primera vez que presentaba un libro de poesía en una rueda de prensa.
“La poesía, al menos para mí, no es premeditada, sino premonitoria. No se escribe sobre un guion como otros géneros literarios: novela o ensayo. Cada poema es una historia, un mundo independiente, tiene su propia vida, aunque en el conjunto puede estar conectado con el resto.
Llevo desde los trece o catorce años escribiendo poesía, y a los veinte y pocos publiqué mi primer libro y poemario, que se titulaba Épica (1974). Desde entonces la poesía ha estado permanentemente presente en mi vida y los libros han ido surgiendo. Este último refleja mi estado de ánimo en estos últimos años, cuando después de viajar por todo el mundo y rodearlo varias veces, uno se da cuenta de que ha llegado la hora de regresar a casa y ese regreso se presiente como definitivo”.
El tiempo que resta es el tiempo de la plenitud, cuando el poeta ha alcanzado un saber y un conocimiento que le hace enfrentarse al futuro, a su porvenir asegurado, ya sin miedo. Él se vislumbra como parte esencial de su destino al que combatía antes y que es ahora su cómplice. Para San Pablo, el tiempo que restaba era aquel que transcurría entre la muerte de Cristo y su segunda vuelta al mundo para resucitar definitivamente a toda la humanidad. Como este tiempo, la Parusía, se retrasa más de lo debido, el poeta se ve ya resucitado en su obra, sin las necesidades materiales de las cuales dependió años atrás, y se acoge a una reflexión espiritual sobre lo que él va a dejar y lo que el Salvador se encontraría en el caso de que retornase.
El tiempo que resta es el que sirve para el cultivo de uno mismo, con la ayuda de otros y de ninguno, sin ocultarse nada. Es la última oportunidad que tenemos para hacernos dignos de nuestra existencia. De esta perspectiva nacen los versos del nuevo poemario de César Antonio Molina, para quien una vida sin examen no merece ser vivida.
«La labor de un poeta es ver
lo que pocos pueden ver.»
Lee y disfruta de las primeras páginas del poemario.
El autor:
César Antonio Molina (A Coruña, 1952) es licenciado en Derecho y doctor en Ciencias de la Información. Fue profesor de Teoría y Crítica en la Universidad Complutense y en la actualidad lo es de Humanidades, Comunicación y Documentación en la Universidad Carlos III. Dirigió el suplemento literario Culturas, de Diario 16, e instituciones como el Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Instituto Cervantes. Fue ministro de Cultura. Poeta reconocido, antologado y traducido, excelente crítico y ensayista, tiene una copiosa obra publicada que supera la treintena de títulos. En ella destaca una serie de «memorias de ficción» compuesta por: Vivir sin ser visto (2000), Regresar a donde no estuvimos (2003), Esperando a los años que no vuelven (2007), Lugares donde se calma el dolor (2009) y Donde la eternidad envejece. Ha recibido premios y, además, las más altas condecoraciones de España, Francia, Italia, Portugal, Chile y la medalla Castelao de Galicia.
El libro:
Para el tiempo que reste ha sido publicado por la Editorial Fundación José Manuel Lara en su Colección Vandalia. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 212 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo en el que César Antonio Molina lee el poema ‘Manos de mi madre’ [Pág. 163] del poemario Para el tiempo que reste.
Para saber más:
César Antonio Molina en Wikipedia.