Para lo que hay que oir a veces...

Es evidente que no todos los pacientes son iguales, y que las diferencias y desviaciones de la media que habitualmente denominamos normalidad pueden alcanzar a ser tan infinitas como el número de estrellas... 

Al mencionar esto recuerdo el caso de aquél que acudió a consulta la pasada semana, aquejado de molestias en los oídos... Cuando fui a examinarlo comprobé que no era posible, que el orificio a través del cual introducimos el otoscopio (su meato o canal auditivo externo) era tan estrecho que no admitía el paso ni del bigote de una gamba.

-. Hay que ver lo estrechos que son tus conductos auditívos!
-. Sí, es de nacimiento...

De todas formas, anécdotas aparte... para lo que hay que oír a veces...:

Esta mañana me llamaron por teléfono:
-. Te llama una paciente por teléfono, puedes ponerte?
-. A ver?... Sí, por favor, pásame...
-. Muy buenas doctor, soy Fulanita y le llamo desde el trabajo. Verá Ud., es que tengo una cistitis y quería saber si me puede Ud. poner algún tratamiento en la Receta Electrónica. Yo lo recogería después en la Farmacia...
-. Bueno mujer, no es éste el procedimiento: normalmente comprobamos mediante una sencilla prueba si se trata de una infección, antes de prescribir nada...
-. Ya, pero como yo ya tuve algunas...
-. Pues un poco como una buena parte de las mujeres.
-. No he dicho que sea mejor ni peor que las demás.
-. Yo tampoco, sólo quería decir que las infecciones de orina no son infrecuentes para muchas mujeres, pero que aún así nos gusta hacerlo de otro modo... Además, yo no soy su médico, tan sólo estoy sustituyéndolo unos días, un motivo más para querer hacerlo de otro modo. De verdad que lo siento, siento no acceder a ayudarla, pero por favor: venga a consulta...
-. Vale, vale, tío... No hace falta que te enrolles más, ya me has dicho que no me lo vas a recetar!
-....