Muchas veces, por mucho que nos esforcemos y hagamos todo de forma correcta, las cosas simplemente no salen como quisiéramos y por más que tratemos de conocer y entender las causas para que nada salga como pensamos simplemente no lo entendemos.
Damos todo lo mejor de nosotros, tendemos la mano al que lo necesita, vivimos conforme a los preceptos de Dios pero todo parece apuntar a que nos equivocamos y que hicimos las cosas mal en algún punto. Recibimos calumnias, un trato injusto, ninguno de nuestros planes parece funcionar y llegamos a pensar que Dios nos ha dado la espalda, que todo está saliendo de control.
No te preocupes, Dios está en control, aun cuando no lo veas así y te parezca que Dios no quiere escuchar tus ruegos y que no ve tus lágrimas. Él está obrando a tu favor, en un silencio maravillosamente supremo se está encargando de prepararte para aquellas cosas grandes y maravillosas que tiene para ti y sí, ha escuchado cada una de tus oraciones y ha recogido cada lágrima que has derramado. No le reclames, no te enojes con Él, sólo dale gracias y aguarda, Dios te ama y tiene cosas grandes para tu vida.
“Antes bien, como está escrito: Cosasqueojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son lasqueDiosha preparadoparalosqueleaman”. Corintios 2:9
José es un gran ejemplo de cómo Dios tiene cosas grandes para los que le aman. Su historia la encontramos en el libro de Génesis, a partir del capítulo 37. José fue vendido por sus hermanos, encarcelado injustamente y hasta olvidado por el jefe de los coperos, pero permaneció firme, continuó actuando correctamente y Dios lo exaltó: José se convirtió en gobernador de todo Egipto.
Tal vez ahora no comprendas todo lo que estás viviendo pero en un futuro cercano podrás ver hacia atrás y comprobarás que en el momento de crisis tu mirada era tan corta que no podías ver los planes maravillosos que Dios para ti o quizás nunca lo entiendas pero puedes estar seguro que Dios obra a tu favor y todo lo que permite que suceda es para tu bien porque te ama y tiene planes de bien para tu vida.
No te rindas, cree que Dios tiene un plan perfecto para ti y que ahora sólo te está preparando para las bendiciones que vendrán.