Si eres cantante y te planteas la pregunta ¿para qué quiero un micrófono?, es porque te habrás encontrado con la situación de que algunas veces que lo hubieras podido necesitar te han prestado uno.
Entonces, ¿para qué se compran los cantantes un micrófono?
Hoy te voy a explicar por qué me compré yo uno y por qué me lo llevo en cada una de mis actuaciones.
Yo he cantado toda la vida y mucho antes de pensar siquiera en comprar un micrófono ya había actuado algunas veces en público.
Mis actuaciones habían sido pequeñas. En salas de karaoke o con la familia en reuniones privadas.
Incluso había formado parte ya de una banda, pero siempre utilizaba los micrófonos de los locales de ensayo y nunca habíamos llegado a actuar en público.
Así que ni hasta ese momento ni me planteaba comprarme un micrófono propio.
¿Cuando empecé a preguntarme para qué quiero un micrófono?
Con el tiempo empecé en otra banda donde sí teníamos actuaciones y aún así aún no me compré micrófono propio porque había otros cantantes y ellos tenían y me prestaban uno para los conciertos y los ensayos.
En esa banda yo hacía coros junto a otra chica y ninguna de las dos teníamos micrófono propio.
Durante el tiempo que compartí con ellos y los años que siguieron como cantante solista en otra, me dí cuenta de por qué vale la pena tener un micrófono propio:
Por si acaso
Nunca se sabe lo que puede pasar y si vas a una actuación sin tu propio micrófono quizás te encuentres con que no vas a poder actuar.
Recuerdo una ocasión en la que tuve que compartir micrófono con la otra corista, lo que limitaba muchísimo nuestros movimientos.
Además se oía más a la una que a la otra, ya que los técnicos de sonido ajustan el volumen adecuado para cada persona, pero no pueden acertar en el de dos personas a la vez.
La suerte que tuve fue que mi amiga no hubiera comido cebolla, ni ajo, sino, ahí hubiera tenido otro problema añadido.
No puedes confiar en un equipo que no es el tuyo
Ya no sólo existe la posibilidad de que te encuentres con que no tienes micrófono para la actuación.
Si no tienes micrófono propio tienes que contentarte con el que haya en la sala.
Es posible que funcione perfectamente, ¿pero y si no?
Corres el riesgo de que te deje en silencio en mitad de la actuación.
También recuerdo una vez que me dejaron un micrófono que tenía la clavija un poco suelta y el cable a veces hacía buen contacto pero otras veces no.
Tuve que dejarlo todo el rato apoyado en el pie de micro y no me atrevía ni a rozar el cable.
Eso también limitó mucho mis movimientos, con lo que no podía dejarme llevar del mismo modo que si hubiera tenido más libertad y la actuación se vio afectada.
Por higiene
La verdad es que antes nunca había pensado en esto como un problema.
Utilizaba los micrófonos que me dejaran en cualquier lugar sin ser consciente de que cuando cantas estás soltando aire caliente que se condensa y se convierte en líquido.
Muchas veces rozas con tus labios el capuchón del micrófono y notas que está mojado.
La primera vez que pensé en algo así fue una vez que me constipé después de haber compartido micrófono con el cantante de otra banda que casualmente estaba constipado y que casualmente había actuado antes que yo.
A partir de ahí me empecé a fijar mucho más en esas cosas y hasta me venían olores de los micrófonos prestados, así que me volví bastante escrupulosa con eso y desde entonces siempre llevo mi propio micrófono cuando tengo una actuación.
A veces incluso llevo dos.
Una vez aquello me salvó.
Aquel día teníamos una actuación en un acto de homenaje y se suponía que íbamos a hacer el concierto y luego sería el homenaje, pero cuando habíamos acabado de hacer las pruebas de sonido para el concierto y ya lo teníamos todo listo, nos hicieron salir del escenario porque habían decidido adelantar el homenaje y hacer el concierto después.
No me dio tiempo a retirar mi micrófono y lo utilizaron para el homenaje.
Observaba horrorizada como el homenajeado, que estaba constipado, ¡no paraba de toser encima de mi micrófono!
Nos hicieron salir al escenario y les hice esperar a todos una eternidad mientras buscaba el otro micrófono y lo cambiaba. Tardé bastante porque ya lo teníamos todo recogido, pero no hubiera cantado igual de a gusto ese día de no haber hecho ese cambio, así que creo que mereció la pena.
Por compromiso
Igual que un guitarrista tiene que comprar su propia guitarra, un bajista su propio bajo o un batería su propia batería, a pesar de lo caras que son, es responsabilidad del cantante tener listo su propio instrumento.
En realidad, los cantantes tenemos mucha suerte porque el nuestro es el instrumento más barato con diferencia.
Obviamente hay muchos modelos y precios, pero puedes tener uno que funcione muy bien por un buen precio.
De hecho, el primero que me compré, era de segunda mano.
Pensarás que estoy loca, dados mis escrúpulos, pero lo que hice fue comprar un capuchón nuevo y cambiárselo.
Un guitarrista no acude a un concierto sin cuerdas de recambio por si se le rompe una en mitad de la actuación porque es su responsabilidad que el concierto no se vea interrumpido por algo así.
Igualmente, como cantante, tienes el compromiso de tener tu propio equipo por todas las razones antes mencionadas.
Pero un micrófono propio no sólo es útil para las actuaciones en directo, a mi me sirvió incluso para grabar canciones con el ordenador desde casa.
Hasta entonces siempre me había grabado con un micrófono de telefonista, de esos que llevan los auriculares incorporados.
Aunque el micrófono de los directos no es el más adecuado para una grabación, el cambio fue substancial.
Me dio mucha libertad el no tener que controlar el volumen para no saturar la señal. Simplemente tenía que alejar un poco el micrófono en las partes más fuertes y ya está.
Con el tiempo ya tuve la posibilidad de comprarme otro micrófono más adecuado para grabación, pero aún y así sigo sacando provecho de mis micrófonos de batalla, que ya han visto un buen número de conciertos a lo largo de los años y los que les quedan por ver.
Un buen micrófono puede durarte para toda la vida.
Si ha llegado el momento en el que tienes que comprar tu micrófono y aún no sabes por cual decidirte, deberías conocer los tipos de micrófonos que hay y saber cuál de ellos es el que más te interesa.
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Imagen: Algunos derechos reservados por jlaytarts2090
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