El cloruro de calcio es una sal de calcio que se usa como aditivo alimentario. Es un ingrediente moderno que tiene numerosas posibilidades en la cocina. ¿Queréis saber cuáles? Os lo contamos en esta entrada cocinista.
A la hora de hacer queso en casa, el cloruro de calcio es esencial para que el resultado sea el deseado. Refuerza el contenido en calcio de la leche para que cuaje, enriqueciéndola. Es el primer aditivo que se debe añadir a la leche, antes incluso que los fermentos y el cuajo. Hay que tener en cuenta que el queso cuajará mejor si se usa leche pasteurizada fresca. Funciona tanto con leche de vaca como con la de cabra y oveja.
Elaboración de cerveza
Aquí también tiene un papel importante este ingrediente. Se debe añadir al agua con la que se prepara el mosto para que el PH disminuya. Así, además, se endurecerá la fermentación y el sabor de la cerveza que elaboremos será mucho mejor, ya que tendrá un ligero toque de dulzura. Tendréis como resultado una cerveza menos turbia.
Cocina molecular
En el arte de la cocina moderna se ha puesto muy de moda y es que es un ingrediente necesario, junto al alginato de sodio, para hacer esferificaciones en casa. Cuando se mezcla el cloruro con el alginato se produce una reacción que os invitamos a que probéis en primera persona. Conseguiréis unos geles de consistencia firme en pocos segundos. Seguro que os enganchará.
Industria alimentaria
En este campo es utilizado como reafirmante para verduras y frutas cocinadas, con el fin de tener una textura más firme. Igualmente es importante su presencia en alimentos para retener la humedad y reducir así su punto de congelación.
Para saber más sobre este ingrediente moderno no dudéis en visitar nuestra Enciclopedia Cocinista. Y si queréis probarlo, lo encontraréis en nuestra tienda, tanto en formato polvo como en líquido.