Revista Maternidad

Para que sigamos siendo humanas mamíferas

Por Maternarte
Desde este blog, promuevo la lactancia materna, y muchos blogs de esta cibertribu también lo hacen. Desde mi espacio, también promuevo técnicas y consejos para aumentar la producción de leche materna, porque a veces, por diversos motivos, aparecen dificultades durante la lactancia, y muchas mamás desorientadas no sabemos (me incluyo, me pasó) qué hacer ni a quién recurrir. Entonces creo que no alcanza con promover la lactancia materna, sino en tener algunas respuestas si aparecen dificultades. También existen grupos de lactancia en algunas ciudades, donde madres y embarazadas pueden hallar información y contención.
Con todo esto, el otro día me preguntaba: ¿cómo puede ser que tengamos que estar promoviendo y defendiendo la lactancia materna? (de los que la menosprecian en nombre de la mamadera, o de quienes se horrorizan de ver una mamá amamantando su bebé en un lugar público, etc) ¿cómo puede ser que tengamos que estar recurriendo a consejos y técnicas por la poca producción de leche? ¿cómo puede ser que tengan que existir grupos de lactancia donde se puede encontrar asesoramiento y contención? No digo que todo esto esté mal, todo lo contrario, gracias a Dios por todas estas cosas... la lactancia materna es lo natural, y lo más sano para nuestro bebé. La lactancia materna ha existido desde que el hombre dio sus primeros pasos sobre esta tierra, y nos ha permitido vivir y sobrevivir como especie. Antes no existían ni papillas ni leches de fórmula ni nada de eso, lo que había era teta, y luego, comer lo que comieran todos.
Digo yo, si no estuvieran todos estos espacios y movimientos que mencioné más arriba, ¿qué pasaría? Si todavía no quedaran unos pocos pediatras que defienden la lactancia materna (como Carlos González), si no existieran grupos de lactancia, si no existiéramos mujeres de carne y hueso y a través de los blogs y redes sociales promoviendo y defendiendo la lactancia, ¿qué pasaría?
Me imaginé un mundo donde las mamaderas y biberones fueran ganando... y pensé en la teoría de la evolución de Darwin... y me horroricé. Mujeres, madres, defendamos con todas nuestras fuerzas la lactancia materna, amamantar en público, enseñarnos entre todas como tener más leche si aparecen dificultades, sino vamos a dejar de ser humanas y mamíferas! Si ganan las mamaderas y los biberones por algunas generaciones, se perderá una de las cosas más naturales y sagradas que tenemos como raza humana, como especie: la posibilidad de alimentar a nuestros hijos de nuestros cuerpos! Algunas especies han desaparecido, principalmente por la mano del hombre, pero no hay animal en la naturaleza (en cautiverio es otra cosa) que haya perdido la capacidad de alimentar o proteger o colechar con sus cachorritos!
Y ahí me di cuenta que hay una gran lucha por delante. Porque hay que cambiar la cultura instaurada y muy arraigada en el subconsciente, pues fue "lo correcto" por años: dar la mamadera o biberón porque es lo más cómodo, o porque muchas madres ahora deben salir a trabajar, o porque "tu leche no es buena, se queda con hambre" o por la razón que sea; y, ya que estamos, también la cultura del "dejalo llorar!" o "no le hagas tanto upa!" o "oh, pero qué bebé tan mamero!" (uds continúen la lista como gusten), y la del "tiene que dormir solo en su cuna, que llore hasta que se duerma"...
Abramos los ojos! Después nos preguntamos por qué la sociedad está tan violenta! Falta amor, faltan abrazos y besos, falta cercanía, falta confianza... Es cierto, en la naturaleza humana viene la agresividad que por algún lado se descarga, pero el nivel de violencia desborda cualquier lógica.
Amemos con locura a nuestros hijos, demos teta, colechemos, hagamos upa, abracemos, besemos!! Y defendamos el valor social de la maternidad!! En cualquier momento adopto como slogan "cuidar el vínculo mamá-bebé es cuidar la sociedad"
Hasta la próxima :)

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